lunes, 8 de julio de 2019

VOLVEMOS A LAS ANDADAS



Como bien es sabido, en las últimas elecciones celebradas el pasado 28 de abril el Partido liderado por el Sr. Pedro Sánchez obtuvo unos buenos resultados. Esta circunstancia  le obliga a subir a la poltrona del poder y ponerse a gobernar cuanto antes en beneficio de la estabilidad del país. Otra posibilidad ni hay, ni queda. ¡Pero he ahí la madre del cordero..!  que Pedro Sánchez no cuenta con los elementos necesarios para dar estabilidad y armonía al país, o  a la ciudadanía en general, que ya está bastante  hartita de la indolencia y desfachatez de los políticos actuales. Pero me temo que  vamos a seguir soportando su pachorra, porque no hay garantía de que la investidura de Pedro Sánchez fijada para los próximos días 22 y 23 de julio salga adelante. Si no se dan unos condicionantes favorables   que puedan hacerlo viable, como por ejemplo    la abstención de los partidos independentistas, Erc y Bildu, la investidura fracasa. Y por cierto,  uno de los principales objetivos de el líder socialista era no  “pedir sopitas” a los independentistas catalanes y vascos para luego no tener que hacerles como contrapartida "incómodos" favores, pero no le va a quedar más remedio que acudir a ellos si quiere asentar sus posaderas en la poltrona del poder con ciertas garantías. Aparte de tener que contar  con el apoyo de los independentistas,   es condición sine qua non que también lo haga  con el de Unidas Podemos. Un apoyo que lamentablemente  hasta ahora está siendo pura desavenencia  por que el líder de la coalición morada no está por la labor de hacer de comparsa,  exigiendo le sean  concedido algún ministerio a  miembros de su partido, o  de lo contrario su no rotundo a la investidura. Y en esta situación tan desquiciante Pablo Iglesias  sigue forzando la máquina.  A Pedro Sánchez le da igual:  no transige. Todo un pulso político entre ambos que de forma preocupante se acerca al final y parece encaminarse hacia el precipicio de las urnas.  Por que es un axioma que la derecha  no va a apoyar la investidura;  pienso que más que apoyar empecerá  a abrir frentes por donde poder atacarle desde la  oposición.  Por tanto encomendada  queda la investidura  a las huestes de Pablo  Iglesias y Cia. Pero hasta día de hoy,  los dos continúan   empecinados   en sus propuestas, bastante alejadas, cuando debería ser todo lo contrario.  Por esta razón   el líder socialista amenazante le lanza  el órdago de repetir de nuevo unos comicios  electorales . En cambio Pablo Iglesias no parece inmutarse:  continua erre que erre a lo suyo. En esta lucha de egos,   ninguno de los dos  quiere bajarse del burro. Iglesias  considera que el futuro presidente tiene mucho más que perder; Sánchez en cambio se cree todo  lo contrario. Y en medio de sus discrepancias, se halla   la ciudadanía expectante e indignada. Esperando que uno de los dos se apeé del burro. Por que es de suponer que  alguien de los dos en algún  momento tendrá la razón, por muy obtusos que aparentan ser. 
 





 

Auténtico escalofrío me entra sólo de  pensar que si fracasa la próxima investidura para nombrar al nuevo presidente del país, volveremos a vernos  inmersos en otros comicios electorales.   Espero y deseo por el bien del país, que a pesar de tanta desavenencias  que tienen  esta chusma política,   al final lleguen  los acuerdos y pactos necesarios para no vernos envueltos  próximamente en otro show electoral.  Deben evitar en lo posible unas cuartas elecciones generales en cuatro años. Así como lo oyen: cuatro comicios electorales llevamos en este breve tiempo. Este dislate, que parece surrealista, sólo puede  ocurre en España. Esto  debe ser porque “semos diferentes”, o quizá  los más chulos de la vieja Europa.  Igual es que  como vamos sobrados de dinero  y el erario público está que lo tira   pagando pensiones dignas a los jubilados y ayudas a los parados y demás excluidos sociales, y además  destinando cifras astronómicas de dinero de los  presupuestos del estado para    la sanidad pública, la educación, la investigación, la cultura, etc.   pues entonces  a gastar a troche y moche otra millonada de euros para sufragar los gastos de una nueva  campaña electoral. Porque no se si sabrán ustedes que  son alrededor de 200 milloncejos  de euros de nada  los que se malgastan en cada  campaña electoral y siempre para obtener los mismo resultados. Un  deja vu  la precampaña de los comicios electores resulta, sin duda. Que maldita manía tienen los líderes políticos cuando por  culpa de su inoperancia, se enquistan en una bloqueada parálisis,  que tienen que echar mano de los votantes para que solucionen sus despropósitos. Y esto es más o menos la situación política que actualmente vive este país: Incertidumbre y desavenencias por espurios  intereses partidistas y por la incapacidad y terquedad los respectivos dirigentes políticos. En el supuesto de celebrar nuevos comicios, (toquemos madera que no sea una realidad)  si los dirigentes políticos actuales no han sido capaces de formar  gobierno, a mi juicio no debieran estar legitimados para presentarse a otras elecciones porque volvería a repetirse la misma situación de no saber, o no querer,  ponerse de acuerdo para gobernar el país con cierta estabilidad y no tenerlo de continuo en el sobresalto y la perplejidad; tal como por desgracia parece estar ahora. Lo que está bastante claro es que a Pedro Sánchez es quien le corresponde decidirse, sin divagaciones ni subterfugios, sobre el esquema de gobierno que proyecta llevar adelante y cual son los socios que precisa para este viaje. Desde luego que las actuales circunstancias políticas, económicas y sociales no  van a consentir  que el dirigente del Pesóe aspire a la poltrona del poder militando en el eclecticismo. La actual situación política, por muy estrambótica que resulte,  exige alianzas, pactos, acuerdos... Otra cosa que también queda bastante claro es que a la ciudadanía le resulta de una fealdad supina  y también  bochornoso  los órdagos que se lanzan los políticos en forma de ultimátum, o sus  desplantes y descalificaciones porque la mayoría  ni los entiende y por supuesto que ni los admite. Lo único que en estos momentos pide  la ciudadanía, por estar en juego su bienestar, es  que tomen acuerdos cuanto antes,  que cedan, transijan, conformen un equipo, un programa con un acabado inteligente y eficaz , todo ello   con el único fin de que la cercana investidura a celebrar a finales julio  sea aprobada y con ello Pedro Sánchez y sus socios políticos,  formen un nuevo gobierno de coalición progresista que garantice     estabilidad económica y social al país  a fin de que éste abandone  de una puñetera vez su alarmante incertidumbre, la cual  nos genera una situación de pavor y angustia social. Desde luego que  el compromiso  que se le debe exigir a  los políticos en estos momentos es que hagan bien su trabajo y con responsabilidad. Es la obligación que tienen con sus votantes.     

prueba

No hay comentarios:

Publicar un comentario