jueves, 11 de febrero de 2021

INMORTALES

 

INMORTALES

 

Es evidente que todos venimos a este mundo con la certeza de que en algún momento vamos a morir.  El caso es que los gurús, o figuras de mayor relevancia en Silicon Valley, al parecer no quieren conformarse con ese destino ineluctable que les espera por su condición de ser mortales. Por esta razón están obstinadamente decididos  dedicar parte de sus esfuerzos, y claro está, invertir también parte de sus ingentes fortunas en encontrar la clave de la inmortalidad.  Sirviéndose de los avances de la ciencia y con ayuda de la tecnología más sofisticada tratan de retrasar el envejecimiento de forma indefinida.  No me cabe ninguna duda de que todos estos tozudos  multimillonarios no cejarán en sus propósitos de lograr  tan deseada inmortalidad. Por falta de dinero seguro que no va a ser por que  obscenamente gozan de incalculables fortunas. Pero en mi modesta opinión, no creo que sus ingentes fortunas, ni los avances científicos y tecnológicos,  podrán hacer realidad este desideratum de la inmortalidad. Aunque eso sí,  parte de sus propósitos pueden hacerse realidad;  me estoy refiriendo a hacerse más longevos y con ello alargar la vida hacia una edad insospechable, pero tarde o temprano perecedera eso seguro. Creo que fue el investigador y gerontólogo ingles, Aubrey de Grey,  quien afirmó que el llegar a los mil años de edad cada día está más cerca. Un tanto atrevida  me parece la afirmación de este señor, conocido mundialmente por su firme defensa de que una esperanza de vida indefinida es posible.  Opino que tal afirmación más bien entra en el terreno de la ciencia ficción. Hoy en día resulta una auténtica utopía  ese objetivo de alcanzar la longeva edad de los mil años, por mucha revolución digital  e innovadores  avances científicos  que existan. Aunque  los expertos vaticinen que en pocas décadas estaremos preparados para ser inmortales y las claves están en la lucha contra el envejecimiento y la inteligencia artificial, yo me muestro muy escéptico en este asunto por que  no veo que exista una base científica suficiente para hacer posible el  que podamos vencer a la muerte. Lo que si lograran los avezados expertos  es alargar la vida reduciendo o evitando el envejecimiento vía modificación genética. Es un axioma que  el cuerpo humano  está diseñado por naturaleza para deteriorarse y envejecer,  pero resulta palmario que a día de hoy con los avances e innovaciones tanto  en la ciencia como en la tecnología, en beneficio de la longevidad,  se puede alterar su proceso natural de envejecer y su deterioro.

 


Ahora situémonos en un supuesto mundo de  “fábula”, carente de cualquier distopía,  y lo que  a todas luces resultaba ser imposible, ha  acabado siendo una realidad  por verbigracia de los eruditos expertos que han  conseguido al fin  que la humanidad alcance    la inmortalidad deseada al cabo de equis años. ¿Os lo imagináis? Vivir indefinidamente  sin ninguna patología seria que pudiera poner en riesgo nuestra  salud  y a su vez poder  disfrutar de una especie de  juventud  de forma permanente porque tanto la revolución digital  y la ciencia lo han  hecho posible. Vamos, que viviríamos en el país de la Arcadia a perpetuidad, o algo parecido. Aunque ahora que lo pienso, me parece a mí que esto  de no morirse nunca no está tan bien como nos lo cuentan. Porque si nadie se muere y el ritmo de nacer es como hasta  ahora, esta circunstancia acabaría generando una superpoblación que haría que el planeta fuera inhabitable. Si los recursos naturales en estos momentos ya no alcanza a los mortales,¿ qué les va a quedar a las venideras generaciones de inmortales?  Con el  añadido de que los costos de los gobiernos  para mantener a tantos seres humanos se verían rebasados y el mundo terminaría por convertirse en una bomba a punto de explotar ante el caos que se desataría. Es obvio que de no morirse nadie las disputas por un espacio físico o por un empleo o por conseguir alimentos sería catastrófica, un auténtico Apocalipsis   digno de una película de ciencia ficción.  Mal asunto esto de no morirse  nunca por la sospecha de  lo que se nos puede venir encima.


 

Que a día de hoy  se esté hablando a la ligera y de forma constante  sobre este asunto de  la inmortalidad me parece una verdadera aberración por el simple  hecho de que un microbio letal e invisible nos está poniendo con toda su crudeza delante de la muerte sin que aún quiera darnos tregua.   Nos está mostrando lo frágil y vulnerable que somos, aunque ufanamente creamos que podemos ser inmortales y con ello nos neguemos a aplicarnos   la  urgente  cura de humildad que necesitamos. Muy  triste y disparatado resulta   que a nivel global se halla superado los dos millones de muertos, la mayoría ancianos,  y en Silicon Valley sigan investigando para alargar la vida más allá de los límites biológicos. Cuando nos daremos cuenta de una puñetera vez que el envejecimiento no se trata de una patología sino de un proceso inevitable por ser congénito a nuestra naturaleza, con lo cual resulta una verdadera falacia el que quieran hacernos creer que la inmortalidad es la meta. ¿Aprenderemos alguna vez que la vulnerabilidad y la fragilidad son parte sustancial del ser humano?. No se que opinión tendréis al respecto, pero lo que a mí concierne es que todos esos individuos que investigan para alargar la longevidad allá en la “meca de la tecnología y el frikismo” como considero a Silicon Valley,  si se dedicaran más a cuidarnos mejor  la vida y menos a tratar de vencer la muerte seguro que a todos nos iría muchísimo mejor.

martes, 2 de febrero de 2021

¡Manda huevos....!