domingo, 24 de marzo de 2019

UN MITO BAJO SOSPECHAS


 

Acaba de estrenarse el documental,   “Leaving Neverland” dirigido por el británico Dan Reed  que a reavivado la polémica en torno al astro del pop mundial, Michael Jackson,  al contar con testimonios de supuestas víctimas de abuso sexual durante  su infancia y también el papel que desempeñaron los padres y el público en este escabroso asunto.    Confieso que no he tenido la oportunidad de verlo aún,   por tanto,   no me veo con la capacidad  suficiente para dar una opinión de peso   sobre este documental, del que estoy seguro pondrá el dedo en la llaga con relación a la conducta pedófila  de este auténtico icono de la música, fallecido hace 10 años a cuenta de su adicción a los fármacos con los que trataba sus continuos dolores, muchos de ellos producidos por los tratamientos y operaciones que llevó a cabo para cambiar su fisonomía de hombre negro por la de un blanco.      Las sospechas de su supuesta pedofilia  ya vienen de lejos. Por esta razón estuvo   en el ojo de mira del FBI. Durante años   lo investigó,  pero quedó absuelto por no encontrar pruebas concluyentes que lo incriminaran. Además a la hora de pasar por los tribunales, siempre había testigos que se retractaban, acusaciones que eran  retiradas o padres de niños que se contradecían y todo ello envuelto en  ingentes cantidades de dinero porque   algunos de esos  padres,  miserablemente se vendieron y retiraron las acusaciones. Esta circunstancia proporcionó el que  fuera  eximido  de toda culpa por tanto  siguiera campeando a sus anchas.  ¿ Os parece digno el que abusen sexualmente de tu hijo y dejes en libertad al monstruo, que con toda probabilidad puede reincidir, a cambio de venderte  por el mezquino dinero?  Para mí este hecho resulta una auténtica ignominia. Pero ya se sabe:   “Poderoso caballero es Don Dinero”, tal como escribiera el lustre vate  Francisco de  Quevedo y Villegas,  que en estas repulsivas circunstancias  siempre viene bien para exonerar  culpas o llevar mejor los cargos de conciencia. Por otra parte, pienso que gran parte de culpa, o responsabilidad, la tienen los propios padres de las víctimas por descuidar a sus hijos conociendo de ante mano las sospechas de pedofilia que recaían sobre este  depredador sexual que de continuo posaba con niños sentados sobre sus rodillas; o dormía con ellos según cuentan. El hecho en sí de encamarse con ellos  me parece una auténtica aberración.  






Que conste que lo que personalmente  trato de exponer en el párrafo acerca de este presunto  pedófilo,  porque siempre  habrá que concederle el beneplácito de la duda por la interesada manipulación que acostumbran a hacer sobre tan vomitivo asunto los médicos de comunicación,  no es juzgarlo por su  talento musical, el cual   palmariamente nos lo demostró con creces a lo largo de toda su espectacular carrera musical, sino por su comportamiento  aberrante y degenerado;  siempre que sean ciertas las acusaciones de pedofilia que sobre él recaen, claro está.  En el caso de que resultaran veraces tales inculpaciones, para mí  este famoso individuo    resultaría un ser de lo más despreciable, por muy icono musical a nivel mundial que fuera, o que lo siga siendo.   Porque resulta palmario que  aunque  haya muerto,  en lo tocante a generar pingües beneficios para la industria musical, sigue siendo  una auténtica  máquina de hacer dinero de la misma forma que cuando aún estaba vivo.    Otra cosa que me indigna hasta la extenuación, y me repatea el hígado, es ver   como los adocenados   fans defienden a ultranza y    tratan de proteger a todos estos individuos  podridos de fama y dinero  que pululan por el mundo de la música, el cine, o el deporte,  y que   cometen cualquier tipo de  acto delictivo o depravante.    Jamás los han de ver como  culpables, a pesar de que su delito  resulte un axioma; es más, habrá quienes lamentablemente,  al estar poseídos por un enajenamiento extremo hacia su ídolo,  justifiquen su fechoría.  De algún modo todos ellos son en parte cómplices de sus desafueros por  haberles construido como fans una impunidad que tiene que ver más con lo divino que lo terrenal.   Este hecho  por momentos  me hace concebir la idea de que, a cuenta su alienante  fanatismo, me  parece que   les hayan concedido una especie de “patente de corso” a fin de que procedan impunemente    sus idolatrados y famosos monstruos. Y desde luego que  no todo vale, aunque sea un astro musical, escritor de Premio Nobel, megacrack del futbol, o la susuncorda bendita.  Quien sea culpable  de cualquier delito vejatorio cometido contra un ser humano, en especial los niños, por su vulnerabilidad y por las secuelas que les pudieran  acarrear en un futuro,  por muy famoso que sea  y tenga un palmarés  artístico o intelectual de notoria relevancia a nivel internacional este sujeto,  que todo el peso de la ley le caiga encima como  se merece en estos casos.   Y que no pueda ni salvarle del merecido castigo  toda esa legión de exaltados   fans,  por mucho ruido público y mediático que levanten   con el único propósito de   que sea su legado artístico o musical el que prevalezca, no su reprochable comportamiento privado. Yo  por ahí no paso. Conmigo que no cuenten.  Si no han sabido estar a la altura de su popularidad,  que apechuguen con las consecuencias. La genialidad nunca debe estar reñida con la perversidad.  Por lo tanto que cada uno aguante su cirio. Pero es evidente que  antes de condenar públicamente al infractor,  se deberá demostrar la culpabilidad.  Por esta   razón  siempre se le debe conceder el beneficio de la duda, más en  este caso  por  que a la persona señalada   de  actos aberrantes cometidos contra niños,  ha fallecido y por tanto no puede defenderse. Y no se yo hasta que punto es lícito, o ético,  sentenciar públicamente a esta  persona, ya convertida en mito, que  no puede defenderse de tales acusaciones.  Pero como dice el refrán castellano con esa sabiduría popular y el atino que tanto le caracteriza, “cuando el río suena, agua lleva”. Dicho queda.

 

 




 

domingo, 3 de marzo de 2019

SUELDAZO VITALICIO


Estos últimos días las redes sociales  son un crepitar constante a cuenta de la noticia que apareció en un periódico  digital y cuyo titular es el siguiente: “El miserable último cálculo de Pedro Sánchez para cobrar la paga vitalicia por un día”.  Es sobradamente conocido que en Internet corren los bulos de forma incesante con aluviones de mentiras cochinas y  deliberadas, razón por la cual   te ves en la obligación de cuestionar la mayoría de información que aparece publicada. Pero en este caso, las dudas que tenga  a cerca de la credibilidad   que muestra  la noticia, esto  no es óbice para  que no  me  cause gran enfado   la información que divulga acerca de que a raíz de unos cálculos de calendario, casi matemáticos, que  ha realizado Pedro Sánchez, va a beneficiarse del Estatuto de Ex presidentes del Gobierno y esta circunstancia hará que  trinque por la patilla una paga vitalicia que ronda alrededor de los noventa mil euros anuales. Según he leído,  el requisito para llevarse todo este sueldazo, más otros privilegios como disponer de empleados y chófer, escolta, oficina, dietas etc.,  todo con carácter oficial por supuesto,  es haber sido presidente de gobierno durante un año y un día. Y como  Pedro Sánchez, tras el acoso y derribo en forma de moción de censura,   tomó posesión de su cargo allá por el lejano 1 de junio de 2018 y los próximos comicios electorales se van a celebrar el día 28 de abril. A estos cálculos  hay que añadir el  que el 22 de mayo  se constituye en nuevo Gobierno. Dos semanas después será   la toma de posesión del siguiente presidente  de España.  Como se puede apreciar,  estirando, estirando el chicle, con sus cuentas cabalísticas  Pedro Sánchez se habrá  plantado a 2 de junio ; por tanto el requisito cumplido y sueldazo vitalicio para el ex presidente por los servicios  prestados en tan corto plazo de tiempo a España.  Y a vivir a cuerpo de Rey, que son dos días.  Pero   como parece no  va a quedar únicamente  en cobrar  la paga vitalicia cada año,  , sino que   puede seguir trincando dinero con otros sueldazos de la Administración, o también con otras actividades económicas en la empresa privada  porque no son incompatibles. No me extraña que por esta razón el  interés de los políticos radica mayormente  en dedicarse a asegurarse sus sueldazos de por vida. Y como tienen la potestad de ser aparentemente como   el perro de Juan Palomo,   “yo me lo guiso, yo me lo como”, siempre consiguen los objetivos perseguidos a base de promulgar leyes  que son  aprobadas  por mayoría parlamentaria y repercuten  en beneficio propio de todos estos vividores metidos en política.



 
Lo que me resulta  palmario es que quien de inmediato va a ser el ex presidente de este país,  ha sabido medrar de forma alucinante,  a pesar de la aparente  mediocridad con que ha conseguido  llevar hacia adelante su carrera política y de  las fobias y filias que ha generado dentro de su propio partido.  Pero tanto el arribismo y la obsesión  que mostró en su momento por querer ser presidente de  España a toda costa,  han sido   factores determinantes  que lo han  catapultado   a la poltrona del Gobierno, aunque fuera de manera nada ortodoxa y lo más políticamente incorrecto. Pero  tanto la estrategia por ocupar la poltrona y la brevedad de su mandato, por lo que se ve ambas han resultado ser  excelentes  aliados  para poder trincar un sueldazo de por vida. Sueldazo   que  como normativa  en estos casos,  van a ser  los   desdichados contribuyentes  de costumbre   quienes,  a base de machacarles a pagar  obligatoriamente impuestos el Estado, Hacienda, o “ Rita la Cantaora”,    tendrán que hacerse cargo de acoquinar a las arcas del erario público   el dinero suficiente para pagar a tanto aprovechado.  A mí personalmente este asunto  de las pagas vitalicias que trincan los políticos una vez que han cesado de sus cargos públicos me repatea el hígado y  me  indigna hasta la extenuación.   Y por desgracia España es uno de los países supuestamente desarrollados que paga pensiones vitalicias a ex presidentes y ex ministros. En el resto de Europa es poco común este demencial proceder de que  un señor que ha estado un tiempo ejerciendo la política obtenga una renta vitalicia y demás prebendas.  ¿ A cuenta de qué éstos individuos tienen privilegios diferentes al resto  de los trabajadores  y  por qué no cotizan el  mismo tiempo que lo hacen los currantes  para tener derecho a cobrar una pensión? Mientras  se endurecen los requisitos para acceder a ellas y se reduce su cuantía, para la inmensa mayoría, éstos tipos alcanzan la pensión máxima, y a demás vitalicia, con muchísimos menos años cotizados.    Es evidente que por el hecho de cometerse injustamente estos desafueros,  bien  podía catalogarse a España como un país bananero. Pero  mientras sigan poniendo en marcha leyes para no caer en la ilegalidad de incompatibidad una vez de que dejen de ejercer su cargo público,  seguirá perpetuándose esta interesada tropelía  para beneficio de tanto chupóptero que medran sin ninguna "productividad para el país. En mi modesta opinión,   este   injusto y egoísta proceder de los políticos, además de considerarlo  un abuso de poder, es también una manera descarada de reírse de todos nosotros. Hay que exigirles a los partidos que se pronuncien públicamente en la eliminación de esta especie de estafa al contribuyente. ¿Por qué no me negarán que cuando el contribuyente paga religiosamente sus impuestos al Estado  y éstos son empleados para financiar las pagas vitalicias de los ex presidentes y ex ministros no supone una estafa para el que tributa?  A mi juicio  el que se cometa todo  este tipo de tropelías tiene la culpa los ciudadanos de a pie  por permitírselo  a  los culpables a través de las urnas. En el  hecho de votar va incluido el acomodo de  "sus señorías"   en las correspondientes poltronas  del Congreso de Diputados  para que promuevan esas políticas torticeras que van  más en beneficio propio que a favor de toda esa pobre gente que influenciada por este anglicismo de moda como es el  fake news, siguen haciendo caso a todos esos políticos que han hecho de la mentira y la impostura una estrategia de poder, y que a su vez,  utilizando los privilegios del cargo, se dedican a blindarse y forrarse a cuenta de los trabajadores, a quienes les niegan su propia condición.  Y  todo este dislate lo hacen  con el único propósito de agarrase     con uñas y dientes el mayor tiempo posible a  sus cargos públicos porque eso les garantiza el trincar  un sueldazo de por vida.