jueves, 20 de mayo de 2021


miércoles, 12 de mayo de 2021


miércoles, 5 de mayo de 2021

RELIQUIAS DE FAMOSOS

Es evidente que el fanatismo acostumbra a manifestarse con pasión irracional y desmedida. Los  límites parece que no existen  para hombres y  mujeres que no se lo piensan dos veces para invertir dinero en todo lo que tenga que ver con sus ídolos mediáticos.  En algunos casos, la situación puede volver más inquietante, sobre todo si se manifiesta el peor nivel de idolatría y se pierde todo el sentido de la realidad al gastar exorbitantes sumas de dinero con tal de tener algún recuerdo de su venerado ídolo.  No hay duda de que por causa del fanatismo irracional  se cometen auténticas  estupideces que van más allá de lo imaginable,   razón por la cual se llegan a pagar  sumas astronómicas  en las subastas de este tipo de objetos. Subastas que por cierto en la actualidad  están de auge en  Internet y su puesta en marcha es una constante. Yo cuando me entero de lo  que se ha llegado  a  pagar por alguno de esas triviales  reliquias    de ipso facto me entra  una sensación  de incredulidad y  cuando no  de cabreo   por la palmaria   estulticia que representa tal desatino.  Y es que no logro  concebir  el por qué esa empecinada obsesión de tener en propiedad alguna de los objetos que han pertenecido  a sus  ídolos famosos, sin importarles  acoquinar una gran suma de dinero por ellos.  Objetos  que en alguna que otra ocasión  más que rocambolescos me han  resultado repugnantes. Y comento esto tomando como referencia  el pañuelo con que se limpió los mocos una de las actrices con más glamour  que enseña palmito en Hollywood.  Me estoy refiriendo a Scarlett Jhoansson.   Sino recuerdo mal creo que fueron sobre unos 400 dólares los que pagó el sujeto que adquirió   el pañuelo de marras. Ahora que ya lo  tiene en sus manos desconozco que utilidad le dará.  Supongo que como la mayoría de este tipo de fanáticos que  pierden el sentido de la realidad  y acaban haciendo con el objeto adquirido  un culto de adoración  por su ídolo y todo con el fin de sentirlo íntimamente más próximo.

 





A continuación    voy a enumerar  algún   anécdota  más de esta  guisa  para que ustedes mismos juzguen. Desconozco cual es la razón de el por qué en este mundillo de las reliquias pop  existe una marcada fijación en la cantante estadounidense Britney Spears. A través de Internet se han subastado   trivialidades diversas de ella, como por ejemplo un asombroso surtido de chicles que ella mascó y que se pago 14.000 dólares por pieza. Así como lo oyen.  También   un test de embarazo que utilizó en un hotel cuando estuvo casada con el actor Kevin Federline salio a subasta:   4.000 dólares costó la broma.  Lo que  resulta obvio  es  que esta circunstancia deja bien a las claras el que algún  aprovechado no pierde tiempo para   andar buscando entre los cubos de la basura objetos  de esta mujer  que le sirvan   para hacer lucrativo negocio. Y vaya si lo consigue.   ¿ Y qué decir de los 12.000 euros que se llegó a pagar por un viejo váter de John Lennon  y que en su momento el obrero que le hizo la reforma lo había guardado para este fin?  Aunque bueno, la cantidad pagada por este  váter resulta peccata minuta si la comparamos con los 30.000 dólares que un dentista pagó por la muela de este mismo  “beatle”  que en su día se la había regalado a su ama de llaves  a modo de recuerdo. Como  se ve esta mujer de recuerdo nanay de la China: money, money, que de recuerdos no se vive.  ¿ Y qué opinión les merece el que un comprador que permanece en el anonimato acoquinara unos 17.000 euros por un pequeño mechón de pelo del cantante David  Bowie?  En mi opinión absurdo no, lo siguiente. Pero hay una  de las reliquias subastadas que me ha llamado   poderosamente la atención  por tratarse de un objeto tanto calado histórico, me estoy refiriendo a unas  bragas de seda   que pertenecieron a  Eva Braun, quien fuera la amante o novia de uno de los mayores criminales  de la Historia, Adolf Hitler.  Pues bien, esta prenda íntima al final de la subasta fue adquirida por un coleccionista por 3.225 euros. Si de prendas íntimas hablamos, no quiero dejar pasar por alto al “Rey de las subastas”, Elvis Presley, ya que perteneciente a esta mítica celebrity se han vendido unos calzoncillos no muy limpios por cierto. En fin;    a día de hoy se han montado un negocio en torno a la ropa interior que ha pertenecido  a  personajes famosos  súper rentable.    Y así podría seguir enumerando un sin fin de anecdóticos casos donde se dan este tipo de subastas y se puja irracionalmente por las trivialidades correspondientes  para llegar a los  desorbitados precios de costumbre.   Aunque también es de recibo el reconocer que muchas de estas adquisiciones al parecer se hacen con fines solidarios. Si es así, aplaudo tan generosa iniciativa altruista,   pero aún llevándose a cabo por una buena causa,  no justifica lo disparatadas que resultan las subastas, como tampoco las  adquisiciones a precios exorbitantes de todos estos objetos que forman parte  de la  cultura del pop  en plan “fetichismo”. Quiero dejar bien claro  que    cada uno puede gastarse su   dinero como le plazca. Sin tener que pedir permiso a nadie de la forma en que le apetece hacerlo. Por tanto  si es feliz dando rienda suelta a su descontrolado  fanatismo por que le genera satisfacción, adelante. Yo no soy quien para coartárselo. Como tampoco nadie tiene potestad alguna para impedir que de mi opinión al respecto, la cual no es otra que  manifestar el que  todas  de estas millonarias subastas de objetos icónicos relacionados con alguna celebrity  o hecho histórico me parecen de una estulticia supina.