sábado, 22 de julio de 2017

MAS CORRUPCIÓN, QUE ES POCA

Está claro que los españoles en lo tocante a la corrupción que se da a nivel de estatal tenemos un aguante de tres pares de narices; lo mismo que unas tragaderas sin fondo que engullen todo cuanto al respecto las echen. Si no ¿de qué íbamos a quedarnos cruzados de brazos cada vez que salta a la palestra en los medios de comunicación un nuevo escándalo vinculado a la corrupción  y no acabamos liándola parda ? Igual es que ya estamos curados de espanto por la reiteración de los mismos y  por esta razón es como si viéramos llover cuando de nuevo surge otro caso  más en el que están implicados individuos con altos cargos políticos o de instituciones públicas. Lo dicho: un aguante que debiera ser digno de estudio por los lumbreras de turno. Resulta lamentable y con signos de preocupación el que todo este aguate colectivo acabe derivando en una tendencia generalizada de pasotismo e indolencia. Como no se pongan todos los medios políticos y judiciales disponibles   para cortar por lo sano toda esta sistemática podredumbre y empiecen a rodar cabezas, la sociedad  inevitablemente terminará formando parte de ella. Por consiguiente, ni lo más mínimo acabará  afectándonos escándalos     como el que en estos últimos días  está ocupado infinidad de páginas en los medios de comunicación por tratarse de un personaje de gran relevancia pública como es el ínclito Angel María Villar Llona, presidente de la RFEF (Real Federación Española de Futbol).  La friolera de 29 años consecutivos  lleva ocupando tan relumbrante  cargo "el pájaro". Después de todos estos años de mandato, ha convertido a este organismo rector del futbol español en "su propio cortijo". Regido por un sistema endogámico, donde ha sido práctica común el amiguismo y el nepotismo   y de continuo ha   mangoneando con actitud caciquil  y a su antojo  todos los asuntos vinculados al futbol en el más absoluto oscurantismo.  Siempre apoyado y protegido, claro está,  por sus más fieles acólitos, los cuales han posibilitado que continuara todos estos años sucesivos   aferrado como una garrapata a la poltrona federativa.  Sospecho que por este favor, sus adláteres habrán sido recompensados con todo tipo de prebendas.
 
 
 
(Para no llevarte un mal rato será cuestión de tomarse este asunto con humor)
 
"Operación Soule", así es como  fue  bautizada  la investigación llevada a cabo por la UCO (Unidad central operativa) y que ha supuesto la detención y posterior envío a prisión por orden judicial al presidente de la RFEF y a su vicepresidente, Juan Padrón. Otro que también está implicado en este repulsivo asunto, aunque no esté en   nómina   del mencionado organismo federativo, es el hijo del mandamás del futbol, Gorka Villar.  Por lo que se ve,    nunca ha debido estar fuera de la trama   su vástago con el fin  de enriquecerse también de manera indebida a través de los   diversos  chanchullos que su padrísimo  le    facilitaba . Como por ejemplo los pelotazos a cuenta de la selección española donde cobraba millonarias comisiones ilícitas. También el vástago de manera preventiva ha dado con sus huesos en la trena. Por otra parte, ¡qué  manía  les ha entrado a todos estos grandísimos corruptos en implicar en sus fechorías a los miembros de su clan familiar! Aunque resulta axiomático que  por mutis propia se implican ellos mismos  sabedores de que es la mejor oportunidad de meter mano a la caja del erario público y  así  fácilmente poder   enriquecerse de manera ilegal . Sobre este repulsivo asunto, un ejemplo palmario es el perverso clan familiar de los Pujol-Ferrussola que todos sus miembros están cubiertos de podredumbre hasta la cejas. Incluida la matriarca del clan que en su día se hizo pasar por ficticia madre superiora  de una santa y corrupta congregación  y que utilizaba un  lenguaje religioso en clave para mover los fondos monetarios desviados en el paraíso fiscal de Andorra. Por cierto, el ex molt honorable Jordi Pujol también estuvo aferrado como una garrapata a la poltrona del Gobern de La Generalitat durante 23 años consecutivos. Y como se ha descubierto, durante su largo mandato   este impostor, defraudador y chorizo,  sirviéndose del nacionalismo catalán,  cometió todo tipo de depravaciones que han posibilitado enriquecerse ilegalmente tanto  él como toda su gran prole.  Es obvio que un cargo con mucho poder y que se prolonga excesivamente en el tiempo lleva a la corrupción en un porcentaje muy elevado.
 
Volviendo al ínclito señor del futbol, resulta incuestionable el que todos estos años en que ha estado en el poder generando tantas irregularidades es porque los organismos de control se lo han permitido y tolerado. Estoy seguro que sólo los éxitos logrados por la selección española de futbol impidieron el que no se destapara con anterioridad este pútrido asunto. Y sobre todo porque contaba con la protección y lealtad de sus adláteres. La mayoría de éstos, aún conociendo, o sospechando,  los asuntos turbios  de sus tejemanejes continuaban respaldándolo y votando su candidatura cuando se presentaba a la reelección. Este hecho me recuerda mucho a lo que sucede con el Pepé que aún conociendo la corrupción sistemática que se hay dentro de las entrañas de este partido, se le sigue votando a mansalva. Lo que nos ha quedado bien claro es que  ocultar año tras año  bajo la alfombra   de la RFEF tanta podredumbre ha acabado por hacerse  insostenible, por tanto ha dado al traste toda la  inmunidad e impunidad que el futbol tiene capacidad  para encubrir,   razón  por la cual  quedó al descubierto toda la mugre que han generado.   Y ya conocéis sus consecuencias: un sumario abierto al capo de este organismo federativo por haber incurrido, presuntamente, en apropiación indebida, trato de favor y administración desleal y   como remate prisión  incondicional. Este tipo de individuos por los altos cargos que ostentan habitualmente pecan  de soberbia y se creen intocables y diferentes al resto. Pero más pronto que tarde, por su insaciable codicia y su chulesca prepotencia acaban envueltos en procesos judiciales. Aunque me temo que no están muy preocupados porque se les abran sumarios. Saben que con facilidad se archivan casos, se prescriben, las actuaciones de los fiscales son más que cuestionables y las condenas acostumbran a ser irrisorias y  la mayoría se van de rositas.  Cada vez estoy mas convencido de que toda  esta chusma corrupta y delictiva de tanto pedigrí está amparada por los tribunales y las instituciones públicas.  

martes, 11 de julio de 2017

VIVIR DE LAS APARIENCIAS

Cuanta razón tenía la célebre actriz italiana de finales del siglo XIX y principios del XX, Eleonora Duse, cuando dijo aquello de que "el mayor peligro de engañar a los demás, está en que uno acaba inevitablemente engañándose a uno mismo". Por desgracia el autoengaño es un rasgo bastante frecuente que se da en el ser humano. Y toda esta farsa es debido a las apariencias, que no son otra cosa que el querer manifestar, o dar a entender, lo que no es o no hay,  según la acepción que  recoge   el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. Lo que no admite mucha duda es que resulta un esnobismo absurdo vivir de las apariencias por culpa de las tendencias que imponen las modas. Esto ocurre muy común hoy en día en distintos aspectos de la vida; como también en los momentos de la celebración de algún evento social o familiar, al que por mor de las apariencias a veces se llega a mostrar un nivel de estulticia supina. Pero es lo que impone esta sociedad que nos exige mantener una falsa imagen frente a los demás, todo con el fin de aparentar lo que no eres de manera superficial, mientras  en tu interior careces de lo más básico para vivir.  Resulta muy descorazonador formar parte de una sociedad que tiene más consideración con aquello que aparentas ser  que por tus cualidades intrínsecas. El aparentar es con frecuencia un intento de destacar de forma superficial ante la inseguridad y la falta de autoestima que a uno le falta,  por tanto no deja de resultar esta actitud un autoengaño. Con mucha asiduidad  nos colocamos  metafóricamente  unas máscaras con el propósito de que las demás personas nos crean, pero lo habitual es que acabemos creyéndonos  nuestra propia farsa y a su vez nos entren  dudas a cuenta  de si también los demás nos la habrán creído. Este es  el peligro que se corre intentando  engañar a los otros.  Pero cuando se hace de esta farsa nuestro modus operandi resulta muy difícil y complejo tratar de ser lo más auténticos posibles, razón por la cual vivimos de continuo siendo víctimas de nuestra propia mentira.



( Resulta cruel y dura esta  frase, pero terriblemente cierta)
 
Otro asunto que está muy de actualidad y que guarda estrecha relación con las apariencias es el "postureo". Un neologismo acuñado recientemente y usado en especial en el contexto de  las redes sociales y que  en mi opinión tiene una utilidad despectiva. Algunos medios de comunicación han llegado a catalogar esto de posturear como una epidemia. No van mal encaminados  al considerar así a esta forma de comportamiento o pose que se muestra más por pura imagen que por motivación. Según mi criterio se trata de exhibicionismo puro y duro que requiere público, cuanto más mejor. Esto supone   vivir cara a la galería en todo lugar y a todas horas. Otra cosa que me tomo la licencia de comentar sobre este asunto, es la sospecha que tengo acerca de algunos de los eventos que se organizan por diferentes causas solidarias. Me temo   que la mayoría de veces en todos ellos    subyace cierto postureo con el propósito de quedar bien ante los demás. Desde luego que en todas esas galas o comidas benéficas que se organizan con el fin de recaudar fondos para algún proyecto solidario y los asistentes al "sarao humanitario" son ricachones que están podridos de dinero o personajes vinculados al mundo del famoseo,    apesta en esta ocasión a postureo de echarte para atrás. No se, igual es que debo ser muy suspicaz y por este motivo para mí esta clase de filantropía envuelta en glamour está siempre bajo sospecha. Aunque bueno, dejando atrás el supuesto exhibcionismo, hay que reconocer que su voluntad solidaria es digna de elogio.
 
Resulta palmario el que las apariencias son  muy contagiosas en la actualidad por esa tendencia generalizada que existe de que  cada día hay más personas obsesionadas con el éxito y el enriquecimiento. Todo el mudo ambiciona querer ser mejor y más que el otro. Y es obvio que para alcanzar estos objetivos,  normalmente es una obligación representar un beneficioso papel al margen de nuestra propia autenticidad. La mayoría de veces la obligación de aparentar viene impuesta por la frenética  sociedad que vivimos basada en ese capitalismo salvaje que de continuo trata de vendernos bienes innecesarios. También esta misma sociedad acostumbra a castigar la sinceridad y nos obliga a esconder nuestros sentimientos y nuestras necesidades con el fin de que seamos cautos con nuestros afectos. De ahí la razón por lo que nos creamos la susodichas máscaras con el fin de tratar de ganarnos el cariño y la aprobación de los otros y también con la intención de que tras  ella  pueda ocultarse nuestro interior, el cual nos grita ayuda con urgencia. Estamos de continuo a la defensiva y nos da bastante temor mostrarnos con todos nuestros defectos y virtudes. Existe un miedo generalizado al que dirán y esta  circunstancia  acaba por generar angustia y estrés. Resulta bastante complicado tal como funcionan las directrices de esta anómala sociedad tener el valor necesario de aceptarnos tal como somos. Para ello es de imperiosa necesidad disponer de una autoestima "aprueba de bombas". Será el único modo de eliminar esa falta de creer en uno mismo y de no continuar siendo esclavo de la farsa y la hipocresía, que es realmente lo que conlleva vivir de las apariencias. Forcémonos en conseguir  ser lo más auténticos posible, aún con el riesgo de no gustar o no ser aprobado por los demás. Es evidente que conocer nuestras limitaciones y capacidades nos permitirá aceptarnos tal como verdaderamente somos.