viernes, 25 de septiembre de 2020

TELETRABAJAR


Debido a la pandemia  del Covid-19 han aparecido nuevas maneras de trabajar, una de ellas es el denominado  Teletrabajo. En   España ya se ha hecho una modalidad. Muchas personas a partir del duro confinamiento vivido lo descubrieron por vez primera, a pesar de que este método  de trabajo no era nuevo. Para nada  me considero un experto en este asunto de latente de actualidad por mor de la pandemia.  Como tampoco ejerzo   actividad  laboral alguna a través del Teletrabajo,   por ende  a base de información recogida puedo hablaros de este asunto relacionado con la innovación basada en el uso global de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.  Ello me permite hablaros sobre este asunto.  A su vez poder  dar  mi opinión  sobre los entresijos que muestra  esta novedosa modalidad laboral   que  ha venido para quedarse, máxime cuando el Consejo de Ministros acaba de aprobar un decreto  ley para regular el Teletrabajo con lo cual su importancia no se debe minimizarse. Por supuesto que se quedará, si bien no en las condiciones  que se ha desarrollado durante este periodo excepcional como es la crisis  del Coronavirus. Por consiguiente una vez que hayamos superado  el escenario del la Covid 19, y en una supuesta situación de normalidad,   resulta axiomático que  su perspectiva se presenta a largo plazo.  Y es de  seguro que seguirán también promulgándose nueva leyes que permitan estimular una producción más flexible. Lo que está claro que hay muchas personas que están encantadas con teletrabajar. Personalmente no es que dude de muchas de sus ventajas, pero creo que no estamos reflexionando sobre los inconvenientes y desventajas que también tiene el teletrabajo. Aunque es de recibo el reconocer que posee una serie de ventajas tanto para los empleados como para la empresa en general. 



Lo que parece  a primera vista es que de este innovador método de trabajo los que mayor ventaja se cobran son los empresarios -¿alguien lo duda?-  porque les supone menos costes  y hasta un mayor aumento de producción. En cambio las ventajas en que supuestamente pueden verse  favorecidos los empleados  quizá  radiquen  en la flexibilidad del horario y reducción de su estrés. Aunque bueno, esto último me resulta muy cuestionable. Discrepo acerca si realmente  puede quedarse reducido el  estrés del trabajador ejerciendo su labor desde casa. Puede que al no estar  en continuo contacto físico  con alguna de las  personas que ostentan  cargos relevantes en la empresa,  evite acumular estrés. Pero tengo mis dudas acerca de si se  podrá o no acumular estrés  cuando  no se dispone de  una casa lo suficientemente espaciosa para tener un sitio propio  y que se adapte a estas condiciones a fin de  teletrabajar con la tranquilidad necesaria , y  no tener que verte molestado a menudo,  especialmente por  los niños que ya sabemos todos  lo pesados  y agobiantes que acaban resultando en estos casos y sobre todo si  llevan un tiempo largo encerrados en casa.  Otro inconveniente que veo en  esta situación es que no existe una línea de separación entre la vida personal y la laboral,  por mucho que nos quieran vender que facilita la conciliación entre la vida familiar y profesional. En cambio lo que encuentro beneficioso para la sociedad, o más bien para el medio ambiente, es que este método de trabajo reduce los desplazamientos de coches y con ello se reduce la contaminación y obviamente al descongestionarse las vías de circulación hay menos accidentes de circulación. Y es obvio que todas las medidas que se lleven acabo con el fin  de contaminar  lo menor posible la capa de ozono, va en beneficio de nuestra salud.

Desde luego que  el teletrabajar desde el propio hogar  tiene sus pros y sus contras.  Ya de por sí en no salir de casa supone una manera distinta de relacionarse con los compañeros y esto de alguna manera modifica nuestra conducta en aspectos que habrá quienes lo consideran menores, pero si lo analizamos profundamente para nada lo son. Es necesario "interactuar" con los demás en persona para cuidarse mentalmente. No puedes estar encerrado todo el  puñetero día en casa, además con  con el riesgo de que no desconectes del ordenador y acabes trabajando más horas de las debidas . Uno de  los inconveniente que veo en lo de trabajar desde casa es la reducida  movilidad que esto conlleva el eliminar los desplazamientos de los trabajadores   hacia los lugares  donde desarrollan su actividad laboral. Por tanto este hecho genera  a  los "teletrabajadores"   problemas de salud, en especial los dolores de espalda.  Otra cosa que resulta indiscutible es que la modalidad del trabajo no presencial  presenta perceptibles riesgos y posibles efectos negativos para la productividad y para la garantía de los derechos de los trabajadores. Por otra parte, hay algo que me resulta bastante palmario con relación al  el Teletrabajo y que va a tener consecuencias negativas para la economía de las pequeñas empresas  que se “reatroalimentan” a través del trabajo presencial de los empleados en sus correspondientes centros de trabajo.  Me estoy refiriendo al hecho de la no salida  de casa los trabajadores,   provoca en cadena el  cierre de  las pequeñas empresas: bares que sirven sus cafés o sus menús para los trabajadores; peluquerías   o   boutiques…si no sales de casa, entonces  ¿para qué leches  arreglarte el pelo o para qué comprarse nuevo vestido si no vas a relacionarte con   los de compis de la oficina o del taller? Y así un suma y sigue de pequeñas empresas de nuestro tejido productivo que se verán abocadas al cierre;  o a sobrevivir envueltas  en interminables  penurias económicas. Por tanto, no es oro todo lo que reluce a cuenta del Teletrabajo.  Está claro que a cuenta de evitar que se concentren muchas personas en un lugar por temor al contagio,  ha surgido de forma contundente el teletrabajo. Y naturalmente lo primero es la salud. Faltaría más. Pero claro está, lo de teletrabajar  hace que nuestra vida esté vinculada a una pantalla de continuo. Y lo normal es que esta circunstancia  acabe generando efectos no indeseables en todos nosotros. Creo que Geroge Orwell ya hablaba  en su obra “1984” de  ese futuro que se vislumbraba a través de la omnipresencia de los ordenadores. Sintiéndolo mucho, esa visionaria pesadilla de los ordenadores ya la tenemos aquí.