martes, 20 de octubre de 2020

LAS CANCIONES NOS SALVAN

Estoy plenamente convencido de que la música es intangible y muy poderosa su función, lo mismo consigue hacer cosas a gran escala como pueden ser los conciertos benéficos, o simplemente te puede ayudar a superar una mala situación personal.   Tiene a su vez una gran  capacidad de conmover dependiendo claro está  de las circunstancias que la rodean, como por ejemplo dónde o cuando se la escucha y por supuesto en  compañía de quién  se la escucha.   Lo que resulta bastante palmario es que la música regula nuestras emociones,  que  estimule o calme, estará subordinada a  la situación mental que se viva en los momentos  que llega a nuestros oídos. Parece ser que muchas investigaciones han demostrado que la música tiene un efecto positivo sobre nuestra conducta afectando a nuestro estado de ánimo. Desde luego que para calmar comportamientos o situaciones agresivas la música que suena, digamos que en tono relajante, resulta muy   efectiva y  por ende genera efectos positivos, con lo cual no me extraña  que afecte el estado anímico, en este caso para bien.  De ahí mi total acuerdo con las  investigaciones  y sus conclusiones finales. Y cuando  hablamos, o nombramos la palabra    música,  lógicamente nos estamos refiriendo a las canciones que son la esencia de la misma y  estoy seguro que  también  la mayoría de ellas  forman parte intrínseca  de nuestra existencia.  Por norma general también  acaban convirtiéndose en “la banda sonora de nuestra vida”, por  la simple razón de que  a veces nos traen recuerdos y  otras nos hacen soñar. Y es que las canciones muchas de ellas resultan altamente motivadoras.  Tienen el poder suficiente de darnos un subidón de autoestima y confianza de manera instantánea.  Y qué decir de esa canción  que repentina escuchas y  es justamente la que necesitabas oír en ese momento, con  lo cual  su mensaje es un extra en forma de “chute de positivismo”  que has logrado y ello felizmente pueda que  te haga sentir  menos solo, o más comprendido; o tal vez  más motivado. Y venirte arriba. Supongo que a todos nos gustaría escuchar cada mañana una de esas canciones que sirven para que muchos de los obstáculos de la vida resulten más salvables y de esta forma concebir, o ver,  la propia existencia desde una perspectiva más optimista. Lo maravilloso  es que las canciones   siempre están ahí y dispuestas a poner en marcha de inmediato su magia, y a veces, su  terapéutica  función en el preciso momento que las necesitemos. Y esto equivale lo  mismo para subirnos el estado de  ánimo con su optimista y alentador mensaje, como también  para hacer que  descaigamos  en un estado de melancolía total si es lo que realmente en ese momento necesitamos.  Lo que resulta  bastante axiomático es que las canciones de una u otra forma acaban por salvarnos la vida.



Resulta palmario el  que  una canción sin ningún  problema  te puede llevar directamente a una emoción de un momento concreto. Y refugiarte  en ella por imperativo de las circunstancias. Esto es lo que ocurrió con la célebre y popularizada  canción de “Resistiré”, compuesta e interpretada   a principio de la década de los ochenta del pasado siglo por el "Dúo Dinámico".  Esta canción  más que un placer por escucharla, fue una necesidad en el contexto del duro y angustioso confinamiento que sufrimos meses atrás a cuenta de la Covid-19.   Aparentemente a lo largo de todo el país generó una especie de entereza  colectiva    para  resistir a la pandemia patógena cuando a diario puntualmente a las ocho de la tarde sonaba en la mayoría de los balcones.  Por aquellos inquietantes días  escuchar el  mensaje que lleva  implícito   esta canción era recibir fuerza e ilusión suficientes para seguir resistiendo.  Durante el angustioso confinamiento, fue versionada por distintos intérpretes que la subieron a las redes sociales y se hizo viral.  Todo un himno atemporal resulta esta  canción que para nada hay que considerarla  pesimista ya  que se trata de un canto para soportar la adversidad.  También nos lanza un aviso a fin de recordarnos que tras los momentos de la tormenta, llega la calma. No hay duda de que es una canción que celebra el regreso a la vida. Por tal motivo debiéramos tenerla siempre muy  presente cuando nos  venga mal dadas, es garantía de superar adversidades y de generar confianza a fin de reforzar la autoestima.  

Otra cosa de la que quiero hablar con relación al tema en  cuestión tiene como referencia la música reivindicativa la cual está unida normalmente a una circunstancia concreta y dura y por esta razón nos llega doblemente. Me estoy refiriendo a la canción como arma de protesta y que a lo largo del tiempo a dado paso al  fenómeno musical conocido como “Canción protesta”. Era así como se conocía allá por la década de los sesenta y setenta del siglo pasado la canción de autor que versaba sobre la situación social y política, en especial de habla hispana, porque concretamente la mayoría de los países que tenían en común el susodicho habla, incluyendo España, sufrían por aquellas décadas autoritarias y crueles dictaduras. Un "arma"  que había por entonces  para luchar contra toda aquella infame y extendida tiranía  era el uso de la canción protesta como denuncia, entre otras reivindicaciones. Obviamente a día de hoy ya no se canta este tipo de canciones como se hacía antes, aún así,  continúan en la actualidad vigentes  y siguen protestando contra el orden instalado desde una voz personal sus intérpretes. Por lo tanto en el presente siglo XXI, los cambios tecnológicos y el modo de consumir música han transformado el canon establecido de lo que se supone debe ser esencialmente una canción protesta, pero su concepto intrínseco sigue imperante por que las injusticias sociales y políticas persisten.  Por esta necesaria razón la música y sus respectivas "canciones combativas" no deben faltar nunca a fin de que prosigan denunciando las  injusticias cometidas a cuenta de  los excesos y abusos del poder establecido, o también reivindicando causas justas, todo con el  propósito de crear conciencia en el ser humano.  

 

Este es el vídeo oficial donde aparece la canción "Resistiré" y que está versionada por varios intérpretes.



 

 

jueves, 8 de octubre de 2020

CANCIÓN SIN MIEDO. Vivir Quintana

 



CUANDO VIOLAN O MATAN A UNA MUJER, AGREDEN A TODAS.

 

Esta canción que pretende el que no se olvide a las mujeres muertas por fenicidios, también es a su vez como un himno al dolor, un clamor a la justicia y un grito que sale desde las entrañas del miedo y del silencio. Por que Ellas, todas las Mujeres que habitan este planeta, se quieren vivas. Es así como nos lo hacen saber con este mensaje de amor y de dolor de quienes lo viven y lo sufren en carne propia. Una canción que es también un grito de justicia y denuncia contra todos esos malnacidos canallas que son: violadores, depredadores, pedófilos, fenicidas…que las violan, las golpean, las asesinan, hacen desaparecer sus cuerpos…Es el rugir del amor en plenitud, la rabia, el coraje que se han concentrado en un mismo grito hecho canción para decir alto y claro ¡BASTA YA!. Porque cuando agreden a una Mujer, agreden a todas. Y todas responden. Al final les han crecido alas y pretenden volar en busca de libertad, de justicia….Ellas se quieren vivas; yo comparto sus ganas de quererse vivas y también deseo que cada noche cuando vuelvan de camino a casa, no tengan que ser por obligación o necesidad valientes, sino LIBRES…. Escuchen la canción cuyo título es “Vivir sin miedo” e interpretada por la cantante mexicana Viviana Montserrat Quintana Rodríguez, conocida como “Vivir Quintana” y cada uno de vosotros hagan y sientan como propio su mensaje.