domingo, 31 de diciembre de 2023
jueves, 14 de diciembre de 2023
viernes, 8 de diciembre de 2023
REFLEXIONES DISPERSAS (Diciembre)
REFLEXIONES DISPERSAS (Diciembre)
Disfrutar de la vida.
No se ustedes que pensarán al respecto, pero en mi opinión lo que queremos o pretendemos en general los ciudadanos de a pie es ser felices; o tratar de serlo, claro esta. Y si no es viable el ser felices, al menos poder disfrutar de la vida lo mejor posible. ¿Y en que se basa ese disfrute? Pues en algo tan sencillo como el tener una ocupación laboral a poder ser lo más motivadora posible y por supuesto que la misma no posibilite un sustento digno. Parecido sustento si se da el caso de estar jubilado, aunque las motivaciones sean diferentes. Luego el estar rodeados de seres queridos, como pueden ser la familia y los amigos. Y sobre todo que no falte el disfrutar de aficiones culturales o deportivas…Y todo ello que vaya felizmente transcurriendo sin molestar ni menospreciar a nadie. De momento, al menos –toquemos madera- hay espacio y oxigeno para todos. Pero por desgracia los individuos que manejan el cotarro global y mueven los hilos del mundo van por otros derroteros desiguales, haciendo añicos esa sencillez de la que hablo, y poniéndolo todo patas arribar con infames intenciones a través del fanatismo religioso, político e ideológico. Porque todos ellos pretenden estar en posesión de la verdad y la razón absoluta. Esta circunstancia genera mucho odio y violencia. Me temo que desde siempre han prevalecido los intereses sobre los valores y los egoísmos sobre las personas. Razón por la cual así de calamitoso le está yendo a la especie humana en general. Creo que ante este panorama tan hostil que nos imposibilita desde la sencillez tratar de ser felices, creo que necesitamos reivindicar la bondad y la empatía y seguir luchando en las trincheras de la esperanza.
Multitareas.
Tengo la sensación de que necesitamos hacer un montón de cosas, casi todas a la vez, pero por lo general acabamos nada satisfechos con ninguna. Aún así, continuamos erre que erre con el mismo equívoco proceder. Según mi criterio, el hecho de tanta multitarea de debe a que evitamos quedarnos a solas con nosotros mismos para no tener que enfrentarnos al vacío o a nuestros propios conflictos internos, De este modo eludimos revistar nuestra vida porque verdaderamente resulta muy complicado, cuando no triste o muy doloroso, esta circunstancia. Por esta razón seguimos inmersos en las multi actividades dentro de una insatisfacción permanente, todo con el fin de no tener ni tiempo para evaluarnos, ni tan siquiera para preguntarnos por el sentido de nuestra propia vida. Lo que sucede con eso de llenar el tiempo que disponemos con cuantas actividades se nos presentan, tiene su handicap por que desarrollar varias ocupaciones a la vez no se consigue vivirlas en plenitud: normalmente todas ellas se van quedando como a medias y eso finalmente nos va dejando un regusto amargo y una sensación frustrante. Esta negativa circunstancia es la que por lógica nos impide el que vivamos plenamente y de este modo no poder lograr retener el mayor tiempo posible todos esos momentos que provienen de la tan ansiada y necesaria felicidad.
A vueltas con la felicidad.
A veces a se nos olvida que aquí en la tierra estamos de paso y que únicamente somos sus efímeros y frágiles huéspedes. Pero aún así nos empeñamos en acumular riqueza material, aunque sabemos de sobra que el cementerio es el campo de la igualdad, por mucho que los ricachones, como última muestra de opulencia, intenten diferenciarse. Debiéramos siempre tener en cuenta que la verdadera y esencial riqueza se halla en las experiencias personales porque se puede llevar una vida de lujo sin gastar dinero: pasear descalzos por la playa o por el césped, vivir un atardecer con su bella puesta de sol, conservar amistosamente con una persona, practicar la empatía puede convertirse en algo que no tiene precio. Muchas personas cargan con bienes de todo tipo, y sobre todo la necesidad de mostrarlos y el miedo de perderlos. Sentir de continuo ese miedo de perderlos verdaderamente no es vivir, sino más bien un angustioso y constante sin vivir. Hay ahí personas que apenas tienen dinero pero a las que raramente les falta nada; sin embargo hay otras personas que poseen inmersas fortunas en bienes materiales pero que no logran colmar sus carencias, porque la felicidad no se logra a través de una ambición materialista desmesurada. Esta circunstancia le confiere toda credibilidad a esa sentencia lapidaria, cuyo autor se desconoce y que dice lo siguiente: “No es más feliz el que más y el filo el que menos necesita”. En ocasiones no tener nada que perder es una oportunidad para simplificar la vida y ser libres. Pero no somos dados en poner en práctica esta máxima, seguimos erre que erre en nuestro equívoco convencimiento de que la felicidad está basada en las cosas materiales que poseemos. Y no es verdad por el simple hecho de que muchas personas tienen sus vidas resueltas económicamente hablando pero para nada son felices.
martes, 28 de noviembre de 2023
domingo, 19 de noviembre de 2023
APOSTEMOS POR LA PAZ
Lamentablemente la historia se repite y nos hace guiños para que aprendamos. Pero sucede que nosotros no aprendemos; o más bien no queremos aprender, y seguimos con insistencia cometiendo los ancestrales errores de costumbre. Porque desde la noche de los tiempos continuamos arreglando nuestras disputas a base de violencia. Y la Ley del Talión nuca ha sido, ni será la solución, sino más bien el problema. Por desgracia los millones de muertos, y la devastación de Europa a raíz de la primera y segunda guerra mundial no nos sirvió de escarmiento, porque seguimos inmersos en una espiral de muerte y destrucción. Es evidente que las guerras son la constatación del fracaso y error del ser humano, la victoria del egoísmo de unos pocos y la devastación de los valores más básicos de la humanidad. Su violencia innata siempre arrasará a gentes que no tienen culpa ni control sobre las causas del enfrentamiento. Como ya indico, la guerra se trata de un máximo error del humano y que lo único que genera son horribles tragedias porque la pérdidas atroces de vidas civiles, desplazamientos masivos y violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos son execrables hechos constatados. Cabe recordar que muchos de las más graves violaciones de los derechos humanos se cometen en los conflictos bélicos y que en determinadas circunstancias, pueden constituir genocidio y crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad. Otro suceso que lamentablemente se da en los conflictos armados es que los bandos enfrentados suelen utilizar la violencia sexual como arma de guerra. Por otra parte, las consecuencias de la guerra no se limitan exclusivamente sobre el terreno, sino que nos irán lastrando sus perniciosos efectos durante décadas. Da fe de ello la colocación de minas antipersona que puedan durar activas más de cincuenta años después del finalizado el conflicto. Por lo tanto, aunque la guerra haya terminado, seguirán durante muchos años más estos “invisibles enemigos” dispuestos a seguir ejercitando su perniciosa función que no es otra que la de mutilar a las personas. Bombas que son arrojadas al futuro, francotiradores que siempre estarán al acecho y cuando menos te lo esperas, disparan para amputar el porvenir y continuar perpetuando la guerra. Sin ir más lejos, más de 1.660 personas fallecieron y otras 3.040 resultaron heridas el pasado año por minas antipersona en medio centenar de países.
Pero tampoco nos llevemos a engaño, ni pequemos de ilusos. Todos conocemos sobradamente que las guerras actualmente existen por intereses económicos de las élites de los países que en ellas están involucrados. Y es que la industria armamentista ante pone su lucrativa codicia por encima de la destrucción y la muerte. La ética o la empatía se lo envainan y lo único que le importa al lobby de la industria armamentista es facturar, y cuantas mayores cifras de dinero consigan, mucho mejor para su rentable negocio. Los muertos no cuentan, ni la destrucción, ni la violación de los derechos humanos: solo interesa el Money, Money. Su deplorable manera de actuar me resulta de una crueldad supina por el hecho de hacer negocio con las desgracias humanas.
Visto el panorama tan beligerante que a día de hoy se vislumbra, es necesario, o más bien urgente, apostar por políticas pacifistas; que sea a través del diálogo y la diplomacia como se puede hallar la solución a los conflictos armados. Siempre se puede encontrar soluciones pacíficas para todos los conflictos, sólo debemos buscarlas. A lo largo de la Historia han surgido importantes pensadores y filósofos que se han opuesto a la guerra y nos han dejado como legado profundas y trascendentales reflexiones pacifistas, pero se ve que no han calado lo suficiente entre la mayoría de todos esos individuos que mueven los hilos del mundo y que por causa de su beligerante fanatismo están destruyendo la concordia entre los seres humanos. Entre el elenco de personas famosas que a lo largo del tiempo han expresando con rotundidad su discurso pacifista, se encuentra el celebérrimo artista y músico John Lennon, al que por cierto a pesar de su firme compromiso en favor de la paz, paradójicamente fue asesinado el 8 de diciembre de 1980 en Nueva York , por uno de sus fanáticos seguidores. Pues bien, este músico dejo una mítica canción pacifista que ha quedado para la historia “ Give Peace a chance”, que traducido al castellano viene a decir: “darle una oportunidad a la paz”. Esta conmovedora canción rápidamente se convirtió en un himno en su momento. Desgraciadamente para nada ha servido la canción o himno, porque a día de hoy se sigue sin darle oportunidad alguna a la Paz. Lo lamentable es que son los señores de las guerras, esos extremistas tanto religiosos como políticos o militares, causantes de los mayores males a los que se enfrenta la humanidad, quienes faltos de toda empatía, quienes instigan las guerras, pero luego es la población civil quien de forma colateral o directa sufre sus terroríficas consecuencias, que no son otras que, dolor, miseria y sufrimiento. Decía el célebre fotógrafo alemán Erich Hartmann” que la guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian, pero no se matan”. Cuanta razón tiene este señor al afirmar que como corderitos obedientes, los jóvenes van sumisos al matadero, obedeciendo las órdenes de esos vejestorios y malditos canallas.
martes, 17 de octubre de 2023
lunes, 2 de octubre de 2023
REFLEXIONES DISPERSAS (OCTUBRE)
Emergencia
climática.
Me gustaría ser un optimista y opinar lo mismo que esos
incrédulos del cambio climático, aunque por desgracia tendría que equipararme a
todos esos individuos que hacen que exista actualmente una gran polarización
derivada de la extrema derecha negacionista interesada en desprestigiar a la Ciencia. Pero aún con este contratiempo,
tendría la oportunidad de refrendar que se trata de una gran mentira porque a lo largo de la vida del planeta ha habido grandes extinciones y éste
siguió adelante, y que por tanto si llega el momento no iba a ser menos. Pero
me temo que en esta ocasión no va a ser como viene ocurriendo ancestralmente
por el hecho de que siglos atrás no se daba la circunstancia igual que se está
dando ahora, y que no es otra que el de correr un riesgo real de que
desaparezca toda la especie humana a causa de su autodestrucción. Y todo por
culpa de ese comportamiento irrespetuoso y agresivo que mostramos hacia el
medio ambiente debido a esa forma tan perniciosa con la que hemos ido
evolucionando a lo largo de los siglos, en especial los dos últimos.
Lamentablemente quien nos ha llevado hasta el peliagudo problema del cambio
climático ha sido nuestro modo de vida. Y lo peligroso es que no queremos
renunciar a él y su proceso catastrófico se está acelerando. Por esta razón el
planeta nos está enviando sucesivos avisos a través de insufribles olas de
calor, terremotos devastadores, lluvias torrenciales, sequías prolongadas… A mi
juicio es la forma de protestar, de quejarse, de vengarse, por nuestros excesos
y nuestras reiteradas agresiones contra él. Algo así como el Karma: lo que das,
recibes. Pero nosotros erre que erre: seguimos en lo mismo porque aquí ni dios
renuncia a sus privilegios de vida acomodada y de dar rienda suelta a todos sus
inconscientes desproporciones. Habrá que tener en cuenta que no es la Tierra la
que está en peligro, sino nosotros mismos, a ver si de esta manera cambiamos
nuestros hábitos y forma de consumo y así es probable que todo vaya mejor. Pintan bastos, tanto para el
planeta como para la supervivencia del Homo sapiens en un futuro, si
continuamos plegados a las órdenes de este capitalismo salvaje que nos somete a
un consumo inconsciente y desproporcionado. Cada vez nos va quedando menos
tiempo. Y como no hay que creer en soluciones mágicas porque desgraciadamente
no las hay, sino en nuestra empatía y nuestro compromiso con el medio ambiente,
cuanto antes urge concienciarse con esta emergencia climática y actuar de
manera diferente pero hoy mismo; como por ejemplo cambiar nuestra forma de consumir
y nuestra relación con la naturaleza. Estoy plenamente convencido de que
podríamos seguir viviendo bien pero con menos. A día de hoy todos los excesos
que cometemos tienen un coste ambiental que tarde o temprano lo pagaremos
terriblemente caro. Y sino al tiempo.
Autoestima.
Estoy convencido de que Instagrán, y las redes sociales en general
tienen mucha culpa de los complejos que tanto nos amargan la vida. Los cánones
de belleza que se muestran en las redes sociales, mayormente con filtro, son
perniciosos y muy tóxicos porque por que cuando hacemos comparaciones lo normal
es que acabamos insatisfechos y
mentalmente esta circunstancia nos hace
muchísimo daño. A menudo tratamos de ajustarnos a los cánones de belleza y
caemos en el error de las dietas. Se
asocia la delgadez con el éxito y la gordura más bien con el fracaso. Estos
cánones estéticos exhibidos en las redes sociales provocan que tengamos una
autoestima muy baja, que detestemos nuestro físico y esto obviamente afecta la
motivación de vivir y también las relaciones sociales. Lo ideal sería pasar olímpicamente de los irreales y adulterados cánones de belleza de
Instagrán y aceptarse uno mismo tal como
es. No tiene porqué gustarte todo de ti simplemente aceptarte. Ser lo más
amable contigo mismo como lo harías con otra persona. Pero este hecho no tiene
porque impedirnos el que intentemos mejorar, no con la idea de llegar a ese
ideal de perfección que nos marcamos, o
nos impone la industria de la estética,
sino no a querernos cada día un poco más con todas nuestras
imperfecciones, será una forma idónea de realzar nuestra autoestima a fin de
vivir una vida en plenitud.
Vienen
para quedarse.
Solemos decir que el tiempo lo cura todo y no es cierto,
simplemente lo mitiga. Por esta razón nunca desaparecerá cualquier vacío o
herida existencial que nos perturbe interiormente. En el caso del fallecimiento
de un ser querido esa pena permanecerá muy dentro de nosotros eternamente.
nuestra vida futura dependerá mucho si somos capaces de domesticar esa pena, de
habituarla y de incorporarla a nuestro
propio día a día. Resulta triste, y cuando no doloroso, el tener que adaptarse
a las sucesivas e ineluctables ausencias
y sus consubstanciales vacíos. Pero lo más terrible de todo ello es que tanto
el dolor como la ausencia no están de paso, sino que han llegado para quedarse a perpetuidad en nuestras vidas.
jueves, 21 de septiembre de 2023
martes, 5 de septiembre de 2023
MALA PRAXIS
El pasado 31 de agosto apareció en los medios de información digital la luctuosa noticia del fallecimiento de la actriz y presentadora de televisión Silvina Luna, constaba de 43 años de edad. Esta joven de nacionalidad argentina, en el momento de su óbito sufría insuficiencia renal a consecuencia de una mala praxis en una operación estética que se realizó allá por el año 2011. La operación en sí se trató de un aumento de glúteos que por negligencia del cirujano plástico le causó un largo sufrimiento y que ha acabado con su muerte en la fecha señalada. Por cierto, en esa lejana intervención le aplicaron metacrilato, un material plástico que habitualmente se emplea para reforzar prótesis de huesos y de dientes, pero que por aplicarse en cantidades mayores a las recomendadas acabó filtrándose mortalmente al torrente sanguíneo de esta mujer. El cirujano de marras, y responsable de su muerte, es un tal Aníbal Lotocki: un sujeto que ya había sido denunciado por otros famosos por su reiterada negligencia. En febrero de 2022 fue condenado a cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación para ejercer la medicina al ser acusado por alguna de sus víctimas afectadas de lesiones graves. Me perece vergonzoso e indignante que no le hayan inhabilitado de por vida para ejercer su profesión a este “carnicero” por los gravísimos casos originados por su mala praxis. La sombra de toda sospecha está detrás de esta condena por el hecho de haber sido castigado únicamente por un periodo muy corto de tiempo. Estoy convencido de que al terminar tal supuesto castigo volverá a ejercer su profesión como si tal y seguirá poniendo en riesgo la vida y la salud de cuanta desdichada pase por sus manos. Son hechos que muestran la "impunidad de quien tuvo y tiene el poder de manipular cuerpos en el sistema médico", por la presumible protección que cuenta en los tribunales. Pero al margen de la impunidad que ante la justicia que goza este cruel cirujano, o la tristeza que supone el largo drama vivido por esta joven y su posterior fallecimiento, lo que me resulta bastante absurdo es el hecho de entrar en un quirófano para llevar a cabo una operación relacionada con los arreglos estéticos a nuestro cuerpo buscando la supuesta "perfección física", claro está. Si se hace de imperiosa necesidad la entrada por el bien de nuestra salud, no hay objeción alguna; pero en cambio, hacerlo por algo tan frívolo como es el de una intervención por estética me parece de una gran estupidez. Supongo que habrá quienes defiendan la tesis de que una intervención de este calibre se hace con el fin de que la persona logre quitarse complejos físicos a fin de sentirse más a gusto su cuerpo. Podría resultar perfectamente válido su razonamiento, pero seguirá sin convencerme y continuaré pensando que se trata de una estulticia supina el poner en riesgo nuestra vida y nuestra salud por algo tan superficial e innecesario.
¿ No les parece que lo más conveniente sería el que hubiera menos implantes estéticos y más cerebros con la finalidad de pensar y reflexionar más ?: un poco menos aparentar y mucho más ser seguro que nos vendría mejor a todos porque iría en beneficio de nuestro estado mental. Resulta de vital importancia, y de necesidad, aceptarse uno mismo tal como es y sobre todo tener mucho amor propio. También evitar en lo posible confundirnos con egos narcisistas que con toda probabilidad acabarán trayéndonos por la calle de la amargura. Seamos conscientes de que la perfección no existe y que el bisturí del cirujano o las pócimas milagrosas que nos vende la industria de la cosmética no van a lograr jamás redimirnos de nuestras supuestas “miserias físicas". Aquellos desdichados que traten enconadamente buscar la perfección con cuanto medio estético disponga a su alcance nunca serán felices. Hay que saber envejecer con dignidad y con toda naturalidad, por muy difícil y desolador que resulte este proceso. Cuando alguien vive a través de la valoración de su físico por parte de desconocidos, como fue el caso de la susodicha actriz y presentadora, surgen estos traumas mentales de no aceptarte tal como eres sino como quieren que sean. Y claro, llegando a este punto, suele ocurrir lo que no queremos que pase: es obvio que si juegas con fuego lo normal es que te quemes. Lo lamentable es que puedas terminar convirtiéndote en ceniza. Y mí personalmente más allá de catalogar de una frivolité ilógica este tipo de intervenciones, me da mucha pena y tristeza que mueran jóvenes como Silvina Luna y otras tantas víctimas más en manos de estos “carniceros de la estética”. Pero hay que reconocer que en el asesinato de esta joven argentina también participó el heteropatriarcado que maneja el sistema capitalista de la belleza “ideal” que toda mujer debe tener. Un sistema que desde décadas viene diciendo, o más bien imponiendo, como tienen que ser físicamente las mujeres para lograr tener éxito en todos los aspectos de la vida. Lamentablemente son bombardeadas de continuo con los estereotipos y cánones de belleza que el sistema impone y las presionan a responder a ellos, y quienes no logran satisfacer sus expectativas son discriminadas. Por esta razón someten sus cuerpos a una serie de prácticas invasivas que evidentemente ponen en riesgo su salud y su vida. La presión social que existe en este momento hacia las mujeres había que considerarla como “violencia estética” por la palmaria agresión que sufren por causa de la estereotipación de la belleza. Es difícil nadar contracorriente en una cultura y sociedad donde todo parece girar en torno a la sobre valoración del aspecto físico y la obsesión por las dietas. Resulta un axioma el que la industria de la cosmética y del mundo fitness contribuyen a mantener disgustadas a las mujeres con sus cuerpos de manera interesada. Lo que debemos tener bien claro es que cada persona es un mundo, como lo es su físico y su mente. No podemos caer en la trampa de compararnos con los demás. Tendemos a ser exigentes con nosotros mismos, por tal motivo corremos el riesgo de acabar odiando a aquello que somos. Así que menos angustiarse o estresarse por nuestro físico, seguro que en algún momento lograremos que alguien nos encuentre físicamente hermosos. Sólo es cuestión de considerar que somos una belleza sin descubrir esperando que nos miren unos ojos correctos.
martes, 1 de agosto de 2023
sábado, 29 de julio de 2023
jueves, 13 de julio de 2023
DE HÉROES A VILLANOS
Verdaderamente somos muy olvidadizos; o cambiantes como veletas. Quizá sea algo inherente a la condición humana tener esta cualidad nada meritoria; más bien todo lo contrario. Posiblemente nos dejamos llevar por la situación, y dependiendo si ésta resulta negativa o no, actuamos de un modo u otro. Hago este comentario a raíz de una información que leí días atrás en la prensa la cual informaba de las denuncias por agresiones a las enfermeras había aumentado un 71% en los últimos años. Esto viene a indicar que una vez que aparentemente nos hemos visto liberado de los miedos generados por la crisis sanitaria hemos vuelto a las mismas y mostramos una actitud violenta contra los profesionales de la medicina como antes de la pandemia, volviéndose a registrar cifras alarmantes de agresiones. Qué fácil le ha resultado a la Sociedad en general pasar de los aplausos a las agresiones. Siempre temí que todos aquellos atronadores aplausos que sonaban puntualmente en los balcones cada día a las ocho de la tarde se volvieran lanzas. Por desgracia así ha resultado por que las agresiones al personal sanitario se ha vuelto tan cotidiano que da rubor no reparar en un factor de riesgo más añadido a una profesión que no escatima esfuerzo por el bienestar ajeno. ¿Donde quedó el reconocimiento de su heroicidad? Batallaron hasta quedar exhaustos; muchos de ellos se contagiaron gravemente perdiendo la vida varios, todo ello con el fin de cuidarnos o salvarnos. Pero todo su esfuerzo, su dedicación plena, su sacrificio, sus muertes... parece que no ha servido para nada cuando lees noticias que indican el que las agresiones verbales y físicas a profesionales de la Sanidad se van acrecentado. Por esta razón es lógico que se encuentren tristes y desamparados. Una sociedad en el más amplio sentido de la palabra no puede permitir que este tipo de acciones se produzcan en lugares que están destinados al cuidado de las personas. Ante esta lamentable situación que en la actualidad está sufriendo la profesión médica me repatea hasta los higadillos recordando aquellos aplausos que resonaban en los balcones y ventanas, porque analizando la situación de violencia y falta de respeto que sufre el personal sanitario, me parece que todo aquello fue un ostentoso postureo. El miedo nos hizo engrandecerlos y catalogarlos como auténticos héroes: la muerte nos golpeaba con toda su crudeza y necesitábamos este tipo de titanes con bata blanca que mitigaran nuestra angustia. Una vez que ha quedado atrás tan dramática situación ahora parece que les tratásemos como villanos. Que desagradecidos y cuando no perversos somos, la verdad. Pero aún así, ellos continúan igual que siempre: desempeñando su necesaria labor profesional, en beneficio de la salud de todos los ciudadanos, sin escamotear dedicación y esfuerzo alguno. Porque su compromiso y su labor profesional no admiten duda alguna, y siempre estarán ahí para cuidarnos y protegernos, esté presente o no el letal Coronavirus. Pienso que tal vez ya no sea necesario verlos como auténticos héroes, pero tampoco como villanos, sino reconocer sus méritos y respetar debidamente su trabajo , porque se trata de serios profesionales de la sanidad que desempeñan una labor muy necesaria por el bienestar ajeno. Si cuando la situación lo requiere, confiamos nuestra vida en ellos, entonces, ¿porqué nos comportamos como auténticos energúmenos y los agredimos verbal o físicamente? Suele darse la casualidad que en ocasiones el personal sanitario paga las frustraciones de pacientes y familiares por las consabidas demoras o problemas que puede presentar el sistema sanitario. Al estar en primera línea la profesión médica esto supone hallarse en una mayor exposición a los insultos y las agresiones.
Resulta triste comprobar que un personal que está exhausto, dejando de disfrutar vacaciones, pagando la ineficiencia y falta de respuesta de la Administración todo por cuidar al resto y al que algunos energúmenos todavía pagan con la ofensa. Que bochornoso y vergonzante me resulta este comportamiento. Como triste me resulta también el que las agresiones a médicos y enfermeras vayan en aumento. Esto es lo que indica las denuncias puestas sobre tan escabroso asunto. Me temo que existirá otras más agresiones que por una u otra razón no son denunciadas, pero que no cabe duda de que elevaría aún más si cabe el tanto por cierto de las denuncias por conducta agresiva al personal médico. Yo me pregunto: ¿en qué cabeza cabe desatar la ira de esta manera? Toda agresión es intolerable y execrable, pero hacerlo con quienes se dedican en cuerpo y alma a los demás es inadmisible. El efecto en los profesionales es demoledor, y no se le pone freno. Pero tampoco nos llevemos a engaño, este agresivo comportamiento que se está dando entre los profesionales de la medicina es el fiel reflejo de la sociedad actual y algo que también se observa en otros ámbitos. En especial en el sistema educativo donde también las denuncias por violencia e injurias hacia los profesionales de la enseñanza, por parte de los alumnos o familiares de éstos, siguen creciendo. Intolerable a todas luces resultan estos comportamientos tan infames, cuyas secuelas afectan gravemente a los agredidos, los cuales la mayoría necesitan apoyo psicológico para continuar desempeñando su labor profesional con toda normalidad. Es necesario promover una sanidad sin violencia. Para ello habría que hacer campañas de sensibilización con esta problemática, empezando por respetar y cuidar a los profesionales, para que ellos también nos cuiden a nosotros, claro está. Pero, es bien poco lo que al respecto se hace. Por descontado que hay que señalar a los políticos por esa escasa implicación que muestran a fin de solucionar esta problemática. Todo cuanto hacen al respecto me parece insuficiente.
miércoles, 28 de junio de 2023
viernes, 9 de junio de 2023
REFLEXIONES DISPERSAS (V)
REFLEXIONES DISPERSAS V
Ley de vida
Sucede que hay personas que están un tiempo con nosotros y comparten todos esos momentos felices o tristes que forman parte esencial de ese vivir nuestro diario. Pero por causa de nuestra condición de ser mortales se nos van físicamente de nuestro lado para convertirse a perpetuidad en recuerdo, ausencia, vacío, y por supuesto que para algunos tristemente también en olvido. Personas que de manera íntima han estado cercanas a nosotros por tratarse de: padres, hermanos, amigos; o compañeros de trabajo. Simplemente se van y nos dejan su espacio vital en la tierra para que vayamos ocupándolo nosotros, sus “sobrevivientes”, a fin de que sigamos proyectándonos en la obra que ellos fueron construyendo con mayor o menor suerte mientras estuvieron vivos y que ahora dejan incompleta. En parte, nosotros iremos completando con reatazos de nuestra propia vida. Hasta que algún día, sin fecha conocida, también les dejaremos como legado esa misma obra inacabada a las futuras generaciones que nos precedan. Y así sucesivamente este legado irá yendo a parar de mano en mano entre las posteriores generaciones. Esto ocurre porque únicamente somos presencia efímera y aquí todos estamos de paso. Es Ley de vida. Una ley cuyas inquebrantables normas son la de: nacer, vivir y morir. No existe nada más. El sueño de la inmortalidad es un intento de evadirse de lo básico. Queramos o no, el ser humano es mortal y no va a dejar de ser por mucho que se pretenda cambiar o alterar este axioma a través de la tecnología, la investigación o ya de paso la novedosa y discutible inteligencia artificial. Y ya que estamos de paso, tratemos de dejar recuerdos hermosos, no heridas sin cerrar ni cicatrices.
Convivencia
No tengo duda de que somos increíblemente inteligentes para los progresos tecnológicos, en cambio somos unos verdaderos analfabetos en lo que concierne a vivir en pacífica comunidad. Ni sabemos, ni tampoco queremos saber, como se vive de esta forma porque lo nuestro históricamente es estar de continuo en la polémica, en la gresca…. Sin importar que por medio vayamos dejando sobre la Historia un rastro de cadáveres. Ingenuo de mí por creer que tras los millones de muertos que habían generado las dos guerras mundiales el diálogo iría sustituyendo con éxito a la violencia, pero compruebo que no es así, que la violencia es congénita al hombre. Por desgracia no hemos aprendido nada de los errores del pasado. Y me causa mucha tristeza el hecho de ver con cuanto desprecio y odio se tratan unos semejantes a otros. Sensaciones idénticas siento también cuando percibo como despreciamos a la Naturaleza olvidándonos que dependemos de la Madre Tierra. ¡Que locura, qué barbaridad; cuanta peligrosa insensatez la nuestra: estamos destrozando al planeta con guerras y a agresiones al medio ambiente y esta circunstancia hace que nos autodestruyamos a nosotros mismos. Cada vez estoy más convencido de que los hombres, por encima de las ideas, deben entenderse con el corazón porque será la única forma de que toda la humanidad pueda vivir en el futuro en convivencia pacífica. ¿Qué resulta utópico?. Lo sé. Pero las utopías, o los sueños, siempre están ahí para insuflar estímulo y ayudar a seguir hacia adelante con el propósito de transformar una realidad que literalmente nos aplasta.
Puede
ser posible.
Por muy imposible que lo veamos, sin no permitimos que nos insensibilicen o nos adormezcan con cualquier arma de poder quienes tienen entre sus manos las riendas del planeta, como por ejemplo el futbol, podremos algún día cambiar las cosas y darle un giro de 380 grados a la Historia; o a la vida. Yo desde luego no estoy dispuesto a perder la esperanza de que en algún momento de forma colectiva podamos mejorar el mundo y transformar su realidad en beneficio del ser humano ¿Por qué no soñar, o creer, que algún día unos con otros podemos vivir en paz; o de que podemos acabar con una buena parte del sufrimiento de los demás? Ya se que resulta una utopía, pero las utopías a veces son el principio de algo que puede acabar resultando siendo hermoso. Desde luego que tendremos que enfrentarnos encorajinadamente a esa astuta y descomunal maquinaria que siempre está tramando algo contra nosotros y nos empuja de forma continua a decirnos egoístamente. : “Tú a lo tuyo, en tus casita, la mar de tranquilo sentado en tu sillón y tragándote todos esos programas basura que emiten por TV; o enganchados a las pantallas táctiles del Smartphone o la tablet . Como si las injusticias que se dan a lo largo del Planeta no fueran contigo. No pasa absolutamente nada. Preocúpate de ti, y los demás que se las apañen como puedan. Que nadie moverá un dedo por ti si te vienen mal dadas”. Por desgracia si esto lo convertimos en un mantra, repitiéndolo una y mil veces, acabaremos con la sensación de que nada podemos hacer ante la triste y cruda realidad y nos abandonaremos a nuestra indolencia y a nuestro deshumanizador egoísmo Y el mundo entonces seguirá como hasta ahora: inmerso en esa espiral de dolor, de violencia, de miedo, de sufrimiento, de injusticia…con el temor de que terminemos perdiendo toda esperanza de lograr que otro mundo pueda ser posible.
lunes, 22 de mayo de 2023
domingo, 7 de mayo de 2023
SALVEMOS EL AGUA
Como sobradamente sabéis estamos viviendo, o más bien sufriendo, una sequía histórica. Creo que desde hace aproximadamente unos cincuenta años no se veía cosa igual en España. Una pertinaz sequía cuyos efectos catastróficos resultan incalculables. Miles de hectáreas de cultivo en España y parte de Europa están arrasadas y existen ríos que ya están en peligro de desaparecer todo ello por falta de agua. Este es el duro y peliagudo escenario que se nos está presentado por la prolongada sequía, la cual venimos arrastrando desde finales del año pasado. Y según los avezados en el tema podría agravarse este catastrófico panorama en los próximos meses por la escasez de lluvia. El problema de la falta de agua para el riego de las zonas de cultivo no sólo va a afectar a los agricultores, también a los ganaderos por falta de forraje para alimento del ganado. Esta circunstancia inevitablemente repercutirá negativamente en la bolsa de la compra diaria por que van a incrementar su coste los productos derivados de la ganadería y agricultura debido a la escasez de los mismos. Si la lluvia no hace de manera constante su presencia, acabaremos todos metidos de lleno dentro de ese bucle que irá perjudicando por igual las economías de todos los afectados. No hay duda de que la creación de un pacto de Estado sobre la sequía resulta urgente. Pero por lo que se ve el Ejecutivo gubernamental está haciendo bastante poco al respecto y la problemática de la falta del agua sigue exponencialmente avanzado y esto vaticina una catástrofe de dimensiones bíblicas.
Pues bien, ni aún con este terrorífico
panorama que se nos presenta por causa de esta pertinaz sequía histórica, no cejamos en seguir cometiendo aberrantes despropósitos como es malgastar el agua potable. Da fe de ello ese disparate de construir una playa
artificial en Alovera: pequeña población de aproximadamente 15.000 habitantes y que pertenece a la provincia de Guadalajara. Esta
localidad que se halla situada a unos
viernes, 21 de abril de 2023
viernes, 7 de abril de 2023
AY, ESA VEJEZ...
martes, 21 de febrero de 2023
jueves, 9 de febrero de 2023
CAPITALISMO DEPREDADOR
Recientemente un nuevo caso de desahucio ha aparecido en la
palestra mediática con el drama de costumbre. En esta ocasión los afectados
son una mujer de 72 años y su hijo que cuenta con una discapacidad
reconocida y que residen en Alicante. Por orden judicial esta familia
tuvo que abandonar la vivienda por la cual pagaban un modesto
alquiler desde hacía diez años. Lamentablemente la vivienda era propiedad de un
Fondo buitre. Y de sobra es conocida la avariciosa codicia que caracteriza a estos
perversos Fondos que representan al capitalismo depredador.
Sin mostrar nunca un ápice de empatía en favor de personas
vulnerables como era el caso de esta familia. El Fondo de marras llevaba ya un
tiempo tratando de desahuciarlos. Esta mujer cobraba únicamente 750
euros de pensión y se dejaba 300 todos los meses por el alquiler. Cifras que
obviamente confirman que por su precariedad económica están sometidos a
sufrir una supervivencia extrema. Pero esta fatal situación no les bastó para
mostrar humanidad a esta panda de “buitres especuladores”. Se negaron a
negociar la continuación del alquiler y así lograron que abandonaran la
vivienda por orden judicial. A mí lo que me resulta lamentable, y me
cabrea hasta la saciedad, es el hecho de que para llevar a cabo la
ejecución de un desahucio tenga que presentarse la brigada antidisturbios de la
Policía Nacional, solo para evitar cualquier altercado que pudiera
originarse. Por que con razón surgen las protestas
y denuncias de personas solidarias que indignadas por
esta tropelía se concentran frente a la vivienda con el fin de parar el desahucio. Lo que resulta obvio es que la policía
de una forma muy profesional protegen los intereses de esta banda
de especuladores. Claro que podían negarse y no obedecer tan
infames ordenes. Pero aún en el supuesto de que
estuvieran muy en desacuerdo con la manera de llevar a cabo
estas sentencias judiciales, no estarían dispuestos a jugarse su trabajo.
Después de todo son unos mandados que nunca morderán la mano que les da de
comer.
Lo que me cabrea hasta la extenuación y me repatea los "higadillos" son esos Fondos de inversión de carácter especulativo, los cuales su proceder lucrativo ponen en jaque mate a las familias más vulnerables de la sociedad. ¡Hasta cuando vamos a permitir que estos malditos Fondos buitre campeen a sus anchas. Acaban llevándonos a una sociedad más pobre, más polarizada. Una sociedad aparentemente acrítica, sin ojos, sin oídos, con notoria discapacidad y con una riqueza exclusivamente para los ricos de una voracidad implacable. ¿ Y los políticos que hacen al respecto? ¿Dónde está su compromiso, sus iniciativas, a fin de proteger a las familias más desfavorecidas socialmente? Estos políticos que aplican la Constitución en conveniencia según a quién. Lo mismo que te mandan a chirona por no cumplirla habría que enviarles a chirona a ellos mismos por no cumplirla por que todos tenemos derecho a una vivienda digna. Eso es lo que la propia Constitución en su artículo 47 dice: “todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y que deben ser los poderes públicos, o sea políticos y gobernantes, quienes tienen que promover las obligaciones necesarias para que se cumpla ese derecho.” Yo me pregunto ( también a ti lector te hago la misma pregunta) : ¿ a día de hoy toda esa chusma política está por la labor de promover la susodichas obligaciones ? Personalmente afirmo con rotundidad que no. Por tanto resulta pura falacia, o retórica vacía, el artículo de marras. Por otra parte, el único gesto pongamos de “empatía” que los políticos han mostrado ha sido en favor de la Banca cuando en su día estaba en quiebra y fue rescatada con el dinero público. Lo triste es que una vez fue recuperada, continuo con su proceder usurero y su codicia, como si nunca hubieran pedido favores a “papá estado”. Lamentablemente las familias vulnerables que se hayan en riesgo de exclusión social como se pueden comprobar no cuentan con ese favor, razón por la cual los desalojos por orden judicial es un goteo constante.
Quizá lo más triste de esta iniquidad es que no estamos haciendo lo suficiente para acabar de una puñetera vez con todos los
especuladores que negocian con bienes de primera necesidad. Y es que por muchas
opiniones que se viertan contra estas tropelías a final no valen nada, son
palabras huecas. En cambio son los hechos los que pueden dar
ejemplo y por supuesto cambiar para mejor las cosas. Solemos
lamentarnos, maldecir desde la distancia, denunciar públicamente
tanto injusticia; pero estate seguro que si al final no nos afecta
personalmente, nos mantenemos un poco de brazos cruzados. Aunque eso sí:
cargados de impotencia y rabia viendo como un día tras otro familias
vulnerables son obligadas judicialmente a abandonar sus viviendas y con
ello destrozar sus vidas. Porque resulta palmario que si no tienes
una vivienda donde poder cobijarte, estas condenado ser un “sin techo”, y esto
conlleva inevitablemente a vivir en la marginalidad social más
absoluta. Que vergüenza de país con sus gobernantes y sus leyes absurdas,
hechas para beneficiar a los ricos y los pobres que se pudran en su desgracia.
Por activa y por pasiva estamos completamente desamparados y a la deriva
mientras unos cuantos especuladores y negociantes se lucran con las desgracias
ajenas y van sembrando por el mundo miseria humana.