Acaban de dar el pistoletazo de
salida al circo de la campaña electoral.
Así que pasen y vean, o escuchen, a los protagonistas de este espectáculo, virtuosos de la mentira, que estoy seguro no
va a dejaros indiferentes la verborrea con la que sueltan sus proclamas y sus falsas promesas, o sus mantras repetidos hasta la saciedad. Como también va a ser una constante su incalificable postureo. Aunque a mi juicio llevan ya un tiempo
considerable engrasando la maquinaria propagandista de las elecciones. Creo que desde el
mismo día en que Pedro Sánchez puso sus
posaderas en la poltrona del gobierno, de esa manera nada ortodoxa, la cual sobradamente ya conocéis. Es
bien cierto que las andanadas de insultos y descalificaciones que los adversarios políticos se han
lanzado durante este largo tiempo de preparativo
electoral, ha sido de moderada intensidad . Ahora en adelante es cuando va a subir de decibelios su incasable verborrea en los innumerables mítines que a lo largo y ancho del país van a
celebrarse y también en los varios debates que han de emitirse por Televisión. Va a ser el momento perfecto para que los diferentes candidatos y acólitos de los partidos punteros, y menos
punteros obviamente, lancen las
soflamas de costumbre cargadas de populismo y demagogia en unos casos; en otros con
la mentira y las falsas promesas como tema principal del discurso. Y todo con el fin de tratar de obtener el mayor
número de votos defendiendo su supuesto proyecto político con los argumentos y
razones que crean las más oportunas para sus propósitos. En definitiva que
todos ellos de una u otra manera tratarán arrimar las ascuas a su sardina, sin importar lo espurio que puedan resultarnos sus pretensiones. Por tanto hay
que estar preparados para esta avalancha de propaganda electoral que se nos
viene encima; como también prevenidos de no acabar abducidos por la farsa de algún que otro iluminado. Estoy plenamente seguro que hasta el hartazgo van a utilizar por activa y por pasiva las promesas falsas y la mentiras
deliberadas durante esta campaña electoral,
que a todas luces a mí personalmente me va a resultar un deja vu,
por que nada nuevo habrá bajo el sol. Aunque bueno, en esta ocasión no va a participar de manera testimonial como lo ha hecho en anteriores elecciones generales ese partido retrogrado que con tanta
fuerza se manifiesta últimamente en el panorama político español , me estoy refiriendo a Vox.
Como diría un castizo ¡Que Dios nos coja confesado si llega a ser votado de forma tan espectacular como lo fue en las últimas elecciones celebradas en Andalucía!.
Pavor me entra imaginar que la reaccionaria ultraderecha tenga la posibilidad de resucitar a los viejos y totalitarios fantasmas del pasado, de tan infausto recuerdo; esos mismos que durante cuarenta años cultural y socialmente lastraron de forma perniciosa a este país.
Pero ahí están, con esa especie de “Macho Alfa” en cabeza, Santiago Abascal y
cierra España, trayendo de cabeza al país por los ideales reaccionarios que
quiere implantar y que vulneran o violan derechos elementales y coarta a su
vez libertades. Mucho patriotismo y mucho enarbolar la identidad nacional en sus proclamas, la verdad.
Me temo que ahí radica mucho el poder
de seducción que ejerce a los desencantados por la inoperancia política del bipartidismo de los
últimos años y por el auge del independentismo en Cataluña. Pero cuidadín, cuidadín, con los sujetos que enarbolan el
patriotismo de forma tan exacerbada como
lo hace este individuo. Tengan en cuenta
siempre ese enunciado mítico que escribió
Bertolt Brecht y que dice “El patriotismo es el refugio de los canallas.” Sobran más palabras al respecto.
Si desconfío plenamente del ideal retrogrado que muestra la ultraderecha , tampoco
me otorga confianza alguna la demagogia o el populismo de la
supuestamente izquierda y la derecha más moderada, póngase Pepé o Ciudadanos, aunque según mi
criterio, estos dos partidos en esencia su ideario se ajusta a los
mismos parámetros retrógrados que la ultraderecha. No me cabe duda de que, si por una casualidad, al termino de los comicios electorales, los partidos de la Derecha española tuvieran una mínima
oportunidad de poder ocupar la poltrona del poder, harían un pacto de Gobierno a tres bandas, tal como hicieron en Andalucía, con tal de amarrarse con uñas y dientes a la susodicha
poltrona y luego que salga el sol por Antequera. Está claro que la consecuencias vendrán
después para la ciudadanía cuando tengan que sufrir a la intemperie sus dislates antipopulares y abusos de poder del tripartito. Pero bueno, digamos que mis elucubraciones son sólo ciencia ficción. Hasta que no pase la noche
del 28 de abril todo va a ser suposiciones a cuenta de los sondeos y encuestas demoscópicas que nos muestra el CIS con fines manipuladores. Por que está claro que son datos con el propósito de modelar y encauzar la intención de voto, razón por la cual las encuestas demoscópicas resultan influyentes y
manipulan las decisiones de los votantes. Por cierto,
en los últimos sondeos auguran una victoria holgada del Pesoe. En mi opinión, este echo ha
encabronado a la Derecha, por tanto, me
temo que el guión de su campaña electoral se va a basar principalmente en
descalificaciones e insultos contra Pedro Sánchez. Que triste e indignante resulta el que se recurra a la falta de respeto hacia tus rivales políticos porque no encuentres razones suficientes para defender tus propios proyectos políticos.
¿ Y de la coalición morada qué quieren que les cuente? Confieso que tiempo atrás sentía una cierta
atracción por este partido. Me parecía
que la llegada de Podemos traía sabía política renovada al país y aires de cambio real. Sus soflamas anticasta, por mucho populismo y demagogia que aparentemente
llevaban implícitas, a la mayoría de los votantes seducían porque estaban ya hastiados y descontentos del bipartidismo inoperante. Pero
por desgracia no ha resultado ser los renovadores del cambio que tanto se esperaba de ellos
, sino que se han ido acomodando a los privilegios que les otorga su cargo político. Y para empeorarlo el pedazo
chalet de quitar el hipo, y con miras a
la sierra, que se compró en su día la parejita Iglesia-Montero, líder y portavoza de la
coalición morada. Vamos que con esta premisa, depositarles confianzas y votos a estos nuevos burgueses,
me da a mí que no. Con lo
cual ante este panorama electoral que tan poco confianza me genera y tanta sospecha levanta, como viene siendo una
costumbre conmigo que no cuenten, ni para ser un simple espectador de este circo
electoralista que se han montado con el fin de darle rienda suelta a su falsa e
interesada retórica. Ninguno de los partidos actuales siento que me representan, ni me generan confianza, por lo cual ninguno recibirá mi voto. Además, estoy harto de que se burlen, de que
mientan, de que les tomen por el pito de un sereno a los
humildes ciudadanos,
prometiéndoles el oro y el moro
en campaña electoral, y una vez que se instalan en la poltrona del poder, se olviden de sus obligaciones con los
votantes e incumplan la mayoría de sus promesas, y que se dediquen exclusivamente a imponer
políticas que claramente van en contra de los intereses de la ciudadanía.
Por esta razón me abstengo porque no me faltan razones y me sobran motivos para no votar, Considero mi actitud como una forma de castigo e indiferencia, y a su vez el de estar completamente en desacuerdo con su manera de imponer políticas antipopulares. Y ahora que me venga algún "tocapelotas" con esa estúpida milonga de que si no voto no tengo derecho a quejarme. El derecho a quejarse es, y será, siempre una prerrogativa en este país, tanto como votes o dejes de votar. Faltaría más.
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