martes, 1 de noviembre de 2016

"HABEMUS GOBIERNO"







Después de haber transcurrido casi un año de inmovilismo y negociaciones bloqueadas para la formación de Gobierno en España, se puso punto y final a uno de los episodios de inestabilidad política más duradero en nuestra Democracia cuando por fin hubo   "fumata blanca" en el congreso; por tanto ¡habemus Gobierno! Yo me pregunto tantos dimes y diretes, tanta confabulación y mentira, tanta bronca en el congreso de los diputados que por momentos lo convirtieron en un vergonzante pandemónium para que al final Rajoy retome su cargo en la presidencia del Gobierno con el beneplácito y la inoperancia del Pesoe. Digo yo que para este viaje no hacia falta alforjas. En efecto, el resilente Mariano Rajoy al que tantas veces se le ha achacado de estar acabado políticamente, contra viento y marea ha conseguido prorrogar sus estancia en La Moncloa. Supongo que esto se deberá a que ha tenido la habilidad y la astucia que no han tenido quienes aspiraban a desalojarlo. Es evidente que quienes pretendía su desalojo eran unos advenedizos en esto de la política, aunque atrevimiento y arribismo  no les faltó, pero eso no fue lo suficientemente determinante para lograr su objetivo deseado. Por ende, sucedió lamentablemente lo previsible. Y esto a mí en particular me resulta decepcionante porque para nada resulta ser el esperando cambio político del que anunciaron llegaría los líderes de los partidos punteros  durante la campaña electoral. Y mira que es necesario ese cambio con el fin de revertir la nefasta situación social que  vive aún este catatónico país. En buena parte la culpa de su desdicha se debe a las perniciosas y antipopulares políticas que durante su anterior legislatura  ejecutó el Gobierno del  Pepé. Como van a seguir los mimos en la poltrona del poder, me temo que van a continuar con las mismas políticas de recortes que han practicado durante estos cuatro años porque Europa, con la Merkel en cabeza, continúa exigiéndoselo. Todos conocemos sobradamente que las personas desprotegidas socialmente van a ser quienes más sufran los efectos de sus infames "tijeretazos".





( Mensaje lapidario que suena duro; pero terriblemente cierto)


No creo yo que éste fuera el presidente del Gobierno que la mayoría de los españoles queríamos por el hecho de liderar un partido político donde la corrupción se ha institucionalizado y generalizado. Por esta razón resulta muy preocupante, cómo indignante, que este partido haya sido el más votado en los dos últimos comicios . En mi criterio, un país que sigue votando a mansalva a los corruptos es un país enfermo. Y no es únicamente por sus reprobables casos de corrupción por los que merecieron  haber sido penalizados en las urnas, sino también por el hecho de que en estos cuatro años que llevan gobernando al país con su dictatorial mayoría, han promovido una reforma laboral que va en detrimento de la estabilidad en los puestos de trabajo fijo y ha contribuido a crear trabajo temporal precario y al crecimiento del paro. Han vaciado la caja de las pensiones y el cobro de las mimas a largo plazo genera incertidumbre. No se han preocupado de ofrecerles un futuro de garantía a los jóvenes, razón por la cual de estampida se han largado al extranjero a buscarse la vida. Han aprobado la LOMCE deteriorando gravemente la enseñanza pública; lo mismo que aprobaron la Ley mordaza para incriminar la protesta social. Han desmantelado la sanidad pública con el propósito de privatizarla. Han incrementado las desigualdades sociales haciendo que cada vez haya más ciudadanos viviendo en el umbral de la pobreza y la exclusión social. Y así podría estar enumerando un largo listado de infamias cometidas todas ellas a través de imposición tras imposición y por Decreto Ley, con el agravante de que han ignorado las protestas de la calle y de las organizaciones sociales. Por tanto, "amarrénse bien los machos" que de nuevo el ínclito Mariano Rajoy va a sentarse de nuevo en la poltrona del Gobierno, al que por cierto, no creo que haya sido por méritos propios el asentar sus posaderas sobre ella, más bien por deméritos de los demás partidos, en especial por la ineficacia del Pesoe



Resulta reconfortante por el bien de la ciudadanía en general el que ahora en adelante estén en minoría gobernando por que será ésta  la única forma  que puedan acabarse de una puñetera vez  sus políticas antipopulares. Frente a esta tesitura, Mariano Rajoy se va a ver en la imperiosa necesidad de llevar a cabo una legislatura de pactos y apoyos si quiere que le dure los cuatros años correspondientes. Aunque los politólogos y contertulios que pululan por los platós catódicos debatiendo sobre este asunto, auguran que no cumplirá enteramente su ciclo de mandato. Desde luego que razón no les falta a estos agoreros  por el hecho de que para nada le va a resultar fácil gobernar en estas circunstancias las cuales  favorecen a la inestabilidad política y con ello claramente forzar el cambio de Gobierno o elecciones anticipadas. Sin duda alguna no es precisamente un camino de rosas lo que va a encontrarse el nuevo Ejecutivo, sino más bien un "campo de minas" que tendrán que hacer auténtico malabares para ir esquivándolas. De momento el sueño de los independentistas va a continuar siendo su terrible pesadilla y luego está la oposición en mayoría, que si están por la labor de unir sus fuerzas, será como una amenaza constante  de  echarle la soga al cuello en forma de  rechazo y con ello echar abajo sus propuestas. Aunque la verdad, actualmente la oposición que más quebraderos de cabeza podía dar al Ejecutivo entrante debería ser la  ejercida por el Pesoe, pero todos conocemos sobradamente como se encuentra en estos momentos : fragmentado y en progresiva descomposición a causa de sus luchas intestinas y cainitas. La herida que le han causado sus confabulados barones por el bochornoso "golpe de estado" que dieron  dentro de su partido va a ser difícil de cicatrizar. Y luego está Podemos, que a pesar del acoso y derribo que está sufriendo por parte de la prensa tendenciosa, o pesebrera, siempre confié que ellos podrían contribuir a traernos esa bocanada de aire fresco y renovado que tanto necesita el panorama político. Un partido que nació de la ilusión del 15-M y la frustración de la mayoría dictatorial del Pepé,  pero a partir de las elecciones del 20-D me han empezado a entrar dudas y cierta preocupación a cuenta de sus dirigentes.   Me temo que éstos  han apostado más por lograr el sorprasso al Pesoe que por desalojar al Pepé del Gobierno. Y estoy convencido que mientras Podemos y el Pesoe sigan sin tener la suficiente confianza para pactar y no se concedan una tregua en su lucha por la hegemonía de la izquierda van a seguir entregando un cheque en blanco al Pepé para que este partido por desgracia se perpetúe en el poder  cometiendo las  tropelías de costumbre, fruto de sus políticas torticeras. Estoy convencido de que más de una persona que vota a los corruptos va a jurar en arameo cuando  perciba  que la vida sigue igual  por que continúan metiéndonosela doblada y sin vaselina.

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