viernes, 8 de noviembre de 2024

REFLEXIONES DISPERSAS (Noviembre)

REFLEXIONES DISPERSAS (Noviembre)

 

El sentido de la vida.

 

Se supone que en algún momento tod@s nos hemos planteado la pregunta   de si tiene sentido o no  la existencia. Esta vida que resulta tan   compleja e impredecible y que de continuo nos pone a prueba. Obviamente cada uno tendrá su particular y certera respuesta. De lo que estoy seguro, es que tal como está el mundo en la actualidad con: guerras, devastadoras catástrofes naturales,  egoísmo, falta de empatía…la vida no tiene mucho sentido pero es necesaria vivirla como si lo tuviera. Porque  pesar de todos sus imponderables, es la única que tenemos y por ende hay que vivirla, disfrutarla. Aunque sea en este “valle de lágrimas”, tal como hacer referencia una oración cristiana.  A pesar de las vicisitudes  negativas del susodicho valle que nos encontramos a menudo por nuestro transitar existencial, la vida también tiene sus momentos luminosos, exultantes o destellos de felicidad que aparecen de vez en cuando y nos llenan de gratitud, y a mi juicio  estos destellos son quienes palmariamente dan sentido a la vida. Pero está  claro que cuando el dolor, la impotencia, la desesperación… y en especial la soledad profunda aparecen en nuestra vida, tenemos la sensación de que no tiene   ningún  sentido vivirla. Muchas personas cuando perciben que la vida carece de sentido buscan  consuelo en la religión, pero cuando no se comulga con creencia alguna, resulta ardua tarea tratar de buscar cualquier alivio al respecto. Imagino que abandonarse al culto de las adicciones  y convertirte en “yonki” del dinero, del trabajo, del sexo, del poder, de  las operaciones estéticas, de los millones de likes en las redes,...en definitiva abrazar a cualquier espejismo que sirva para dar sentido a la vida. A esta vida, que es la única que tenemos, razón por la cual hay que vivirla antes de que nos vayamos tod@ a criar malvas.  Estoy convencidos de que aunque singan sonando tambores de guerra y la naturaleza se comporte como el Karma- lo que recibe da-  seguiremos encontrando todos esos  momentos maravillosos que nos harán que la vida en su plenitud tenga sentido.





Fracaso.

 

Yo soy de los que piensan que el fracaso resulta una positiva experiencia para que en algún momento podamos  conseguir triunfar. Lo que no admite  duda es que el fracaso te pone delante mismo de todas  las dificultades que arrastra  la vida; como también   es el indicador perfecto  de ese talento innato que solo a través de la perseverancia y la reiterada decepción  se puede demostrar.   Por tanto,  fracasar en principio no lo veo como  un hecho frustrante, o negativo, generalmente te brinda  nueva oportunidad para alcanzar el objetivo deseado. Obviamente siempre que pongas en marcha la perseverancia y no tengas miedo a fallar. Tanto de los fracasos como de los errores se aprende porque son sabias  experiencias vitales. Por ende, nunca te rindas, aunque compruebes que otras personas sin talento alguno de forma inmerecida logran el éxito, en cambio a ti se te niega una y otra vez, conocedora de tu sobrada capacidad. Recuerda que en estos casos, muchas veces la suerte, siempre tan voluble  e impredecible,  juega un papel clave con todos nosotros. Pero si ves que la suerte de seguido te es esquiva, entrégate a la obstinación y a ese prurito deseo de desafiar el destino. Resulta un alivio saber que a pesar de los imponderables de la vida, el que la persigue al final la consigue. Dice el tópico popular que “lo que no mata te hace más fuerte”, con lo cual, si no “te mata el fracaso”, hablo en sentido figurado, te fortalece. Por ende,  fracasar no es el fin, sino el principio de algo que puede resultar maravilloso como es el éxito, solo es cuestión de levantarse de tan dura caída y volver a intentarlo para que al final se pueda conseguir todo aquello que uno se propone.

 

Las trampas del amor.

 

Dejarse guiar por el corazón   no siempre  es  aconsejable. En el amor  suele equivocarse muchas de veces. Sobre todo   cuando uno se enamora apasionadamente y  pierde el oremus con facilidad por esa bajada de la serotonina, hormona  que controla las emociones y estado de ánimo.   Como este hecho hace que  acabes renunciando a ti y vivas por el otro.   Pero ojo,  con entregarse a  ese otro por completo, cuando  resulta ser   éste un estúpido o estúpida de tomo y lomo; o un canalla confeso que te puede amargar la vida, pero que no lo intuyes  por que ese estado de enajenación   a cuenta del enamoramiento te nubla la razón y todo lo ves de color de rosa y parece que  estás viviendo  en el país de las maravillas, como Alicia.  Porque estoy plenamente convencido de que en el curriculum amatorio personal de cada uno no falta   algún imbécil por el que en su momento morías o mataba por retener su amor y que una vez pasada esa tapa de hechizo pasional te has preguntado, ¿pero que he visto yo en este tipo;  cómo puñetas me he podido enamorar hasta el extremo de este sujeto con lo cretino que es?.  Y te das cuenta que todo fue horripilante.  La vida y el amor es evidente te va pasando lecciones. Lo importante es que se vaya aprendiendo de cada una de ellas, para no cometer los mismos errores. Aunque por desgracia con relación al amor, solemos tropezar dos veces, o más. Y muchas más.

 

 

viernes, 11 de octubre de 2024

BAR DEL PUEBLO


 

La España vaciada es un término que hace referencia a esas zonas del país que sufrieron emigraciones masivas durante el éxodo rural allá por las décadas de los cincuenta y sesenta del siglo pasado. Desgraciadamente a comienzos del presente  siglo XXI la España vacía ocupa un 90% por ciento de su territorio. Un territorio mayormente formado por pequeños municipios que se encuentran situadas a lo largo y ancho del territorio hispano y  donde apenas llegan al centenar de habitantes. Con el problema añadido de  que estas poblaciones sufren un notorio proceso de envejecimiento por que sus habitantes están en la etapa de la ancianidad y la escasa juventud que queda, ante el funesto panorama de futuro que se les presenta, tienden ir a las grandes urbes para labrarse el porvenir.     Y si a este problema demográfico se le añade el que no exista un bar abierto en esas pequeñas poblaciones donde residen, la situación social obviamente empeora, en especial a la hora de relacionarse.  Puede transcurrir tranquilamente un mes, y alguno de ellos ni han tenido contacto visual o verbal con algún vecino, al no tener un sitio donde poder reunirse para conversar.  El edificio de  la  iglesia parece haberse convertido   en una especie de  “centro social” porque  allí se reúnen   cuando  asisten a algún acto religioso que en su interior se celebre.  Este hecho me transmite  una sensación  desoladora y de abandono total.   Por esta razón se hace de imperiosa necesidad que haya un bar abierto  en el pueblo. Resulta de importancia vital  el que exista este tipo de  establecimiento público en las poblaciones que están ubicadas dentro de la España vaciada porque de alguna manera se transforma en   un torrente de  vida que genera   ilusión y alegría  y además  sirve   como nexo de unión entre los vecinos.  En consecuencia, es  importantísima su existencia   con la finalidad  de que, a través de él,   consiga  ahuyentar cualquier espectro  moribundo que asedie al pueblo,  y de esta manera permanezca siempre presente su espíritu vital. Además se hace de imperiosa necesidad su existencia para sentirte acompañado en un entorno tan cargado de soledad, porque en este caso es fundamental psicológicamente. En este local público,  no solo podrás desguarecerte del frío en su interior, sino también de ese aislamiento que acostumbra  a imperar en los  pueblos casi vacíos. Pero lamentablemente, a pesar de la importante función un tanto  social, y desde luego necesaria,   que hacen, por causa de la problemática de la España vaciada progresivamente están desapareciendo. Uno percibe con toda notoriedad, y muy a mi pesar,  que esta especie de templos sociales están  en vía de extinción si a quienes compete dentro de la Administración del Estado no buscan medidas urgentes para poner fin a su desaparición. Pero es tanto el abandono y  el desinterés  que muestran las instituciones políticas correspondientes hacia la España vaciada, que uno se teme lo peor, o lo inevitable.  Y todos sabemos que cuando se cierra un bar se quiebra con él parte de la vida del pueblo donde está ubicado. Esta especie de bares son  como  escuadrones de resistencia que desde  su pertinaz resilencia luchan contra la despoblación. Sin duda es la última trinchera que dispone la España vacía para que la soledad agonizante no acabe por adueñarse del entorno y todos sabemos sobradamente que  de eso a la despoblación total está a un solo paso.




Nadie en su sano juicio creo que este en la disposición de discutirme que un pueblo sin un bar abierto se muere.   Y un pueblo necesita sentirse vivo  a través de su bar, porque es el epicentro de la vida social. Un lugar de encuentro, convivencia y sobre todo que te hace compañía. Allí dentro, entre botellas de licores, refrescos, cervezas, partidas de cartas todo sucede y los vecinos aprovechan para ponerse al día de lo que ocurre en el mundo, o cerca de su entorno. Es como su refugio y su punto de referencia. De esta circunstancia debieran darse cuenta los gobernantes y crear políticas que beneficien la existencia y la actividad de este tipo de bares. Según tengo entendido,  la Comunidad de Castilla y de León están llevando a cabo una iniciaba muy esperanzadora como  es subvencionar hasta con 3.000 euros a los bares de poblaciones inferiores a 200 habitantes para financiar gastos. La verdad que aplaudo esta iniciativa, este compromiso con los rincones de la España despoblada, y me gustaría que en otras comunidades se pusieran en marcha semejantes  iniciativas con el fin de salir  al rescate de las tabernas de estos pequeños municipios, muchos de ellas medio olvidadas  en un punto determinado de la geografía del país. . Pero me temo  que la mayoría de  políticos actuales no  están por esta labor y nada van a hacer al respecto para que cambie a mejor la situación de la España vaciada.. Les interesa un ardite estas pequeñas poblaciones porque no garantizan rédito electoral alguno. Por un raquítico puñado de votos para qué van a molestarse. Y mientras la desidia  de toda esta chusma política siga en su lamentable indiferencia,  los pueblos que carecen de un bar abierto,   continúan  inmersos e su particular agonía, su riesgo de quedarse completamente vacíos  a corto plazo por que resulta obvio que el primer síntoma de la despoblación aparece cuando el símbolo de su pasado como es la escuela desaparece, razón por la cual se hace  de vital importancia que el bar del pueblo permanezca abierto porque es la única forma de que el presente resista y proyecte futuro.

 

jueves, 12 de septiembre de 2024

REFLEXIONES DISPERSAS (Septiembre)


Consumir.

 

Consumir y  consumir. Eso es lo por lo que aboga este capitalismo salvaje, el ser fieles a este  consumismo  que como un torbellino  nos somete y hace que concibamos la idea de la felicidad a través de la compra compulsiva de objetos, o productos,  la mayoría de ellos innecesarios. Y es evidente que salir del círculo consumista genera grandes beneficios, no ya solo en el impacto medioambiental, sino también el psicológico. Porque no me cabe la menor duda de que la salida supone liberarse de ese sometimiento opresivo que `pone a prueba nuestro estabilidad cognitiva. Estamos movidos por un consumismo silencioso que siempre acaba por controlarnos. Nos hace sentir muy cool  cuando vamos de compras y adquirimos una determinada prenda de vestir, aunque ésta a veces   acabe muerta de olvido en el cajón del armario. Desde luego que no resulta nada aconsejable el ir de compras cuando hemos tenido un mal día. El estado anímico negativo en esta circunstancia condiciona nuestras decisiones, por lo que existe una tendencia en adquirir  de manera inconsciente un capricho tras otro como una forma de recompensarnos. Y me da a mí que este comprar de manera coercitiva  para nada recompensa satisfactoriamente,  más bien resulta agudiza el problema. Lo que si resulta conveniente a la hora de adquirir un determinado objeto es   hacerse la siguiente pregunta: ¿ lo que voy a comprar realmente lo necesito o porque el sistema me obliga?. Tampoco es cuestión de que radicalmente cortemos con el consumismo y nos abandonemos a una vida minimalista en su mayor expresión. No se trata de eso. Si no de que seamos conscientes de la problemática del consumismo con el medio ambiente y  de la forma en que el sistema nos somete. Gastar claro que es provechoso y hasta necesario, pero sin despilfarro alguno  por el hecho de seguir dando vueltas en la rueda del bienestar. Las cosas que se consumen de forma excesiva no significan que se necesiten. Quizá si aprendiéramos a vivir sin tantas cosas superfluas, estoy convencido que seríamos más libres y tendríamos tiempo y espacio para disfrutar de lo que verdaderamente resulta importante y que no hace falta pagar con dinero para conseguirlo.







Democracia.

 

No hay que descuidarse lo más mínimo y estar en constante alerta, porque si creemos que vivimos una situación  aterradora, puede aún ser mucho peor lo que le depara al  futuro. Y no voy de visionario apocalíptico, en absoluto. Simplemente me dejo guiar por la realidad donde intuyo, que  la distopía del futuro no va ser ciencia ficción, sino cruda realidad que progresivamente cada vez se irá haciendo más próxima y  más devastadora.  Y no va a ser únicamente el riesgo  que corre la seguridad del Planeta debido a la emergencia climática, sino también los peligros que acechan a la democracia, que aunque no  sea el súmmum  gubernamentalmente hablando,  de entre los regímenes políticos  conocidos,  en mi opinión resulta ser el mejor para el devenir de los ciudadanos. Muchos son  los enemigos  que tiene  la democracia, ya sea por motivaciones ideológicas o en defensa de intereses poderosos. Pues bien, estos valores democráticos y sus  libertades  que tanto esfuerzo, tiempo, lucha y muertes  ha supuesto lograrlos se están poniendo en entredicho. Están produciéndose retrocesos en batallas  que uno creía que ya formaban parte de nuestro oscuro y terrorífico pasado, pero desgraciadamente se ve que  no es así. Continúan ahí los “monstruos  al acecho”, pretendiendo reabrir nuevas heridas donde creíamos que sólo existían   antiguas  cicatrices ya sanadas. Cuanta tristeza, y cuanta rabia, causa el  saber que están lastimando valores que eran sólidos, como la libertad y la verdad. Como también duele y advierto que el presente sangra lágrimas porque continua sin haber desaparecido la vigencia de aquellas   palabras que escribió  Antonio Machado allá por 1912, y que dicen  "Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios; una de las dos Españas ha de helarte el corazón".

 

Sonría.

 

Resulta bastante evidente el  que nos gusta estar lo más próximo a las personas alegres, esas que sonríen a menudo porque nos transmiten buenísimas vibraciones y positivismo. Son la personificación  del optimismo, sin duda. Por esta razón siempre queremos que nos contagien de toda su alegría y entusiasmo. A pesar de que la vida  siga poniéndonos reveses de continuo, aún así, existen muchas personas que normalmente muestran ilusionados su sonrisa en  vez de sentirse amargados. No pierden la ilusión aunque su vida esté también llena de problemas. Porque es obvio que sonreír no significa que no se tenga problemas. Ya se sabe que las penas suelen llevarse  mejor con buen humor. Con lo cual, conviene   estar rodeados de personas que consigan hacerte sonreír el mismo corazón, y si de no ser posible tal circunstancia,  entonces reírse en soledad de uno mismo si hace falta, aunque por dentro seas un mar de lágrimas. Ser un poco como ese pájaro enjaulado, que no canta porque está alegre, sino que está alegre porque que canta. Por consiguiente, sonrían ya que al parecer las personas risueñas viven de media unos cuatro años más que el resto, y porque a parte de esos cuatro años más de vida, sonreír tiene  un efecto beneficioso muy potente  sobre uno mismo y los demás porque les estará haciendo un gran favor a los que le rodean si logra contagiarles su optimismo.

 

 

 

jueves, 1 de agosto de 2024

Fragilidad-Desmemoria


jueves, 4 de julio de 2024

PATRAÑA GUBERNAMENTAL


 

Tiempo atrás el ínclito Pedro Sánchez,  mandamás del Gobierno español, tuvo la desfachatez  de soltar por su boquita eso de que “la economía española no  va como una moto, va como  un cohete”. Así, como lo oyen, y  sin cortarse lo más mínimo soltó esta perla  con el fin de vanagloriarse  de su gestión gubernativa  cara a la galería. El disparate de este  comentario me resulta bastante parecido, a   aquel que repetía como un mantra, si no recuerdo mal fue por el lejano año de 1997,   el que fuera nefasto presidente del Gobierno por entonces, el  Sr. José María Aznar ( implicó de lleno al país en la guerra de Iraq y tuvo  consecuencia trágicas),  me estoy refiriendo aquello de que: “España va bien” y que vociferaba a bombo y platillo allá por donde iba. No me cabe la menor  duda de que aquella España les iba de perlas a los ricachones  que  se hallaban podridos de dinero, y a los políticos también, como no; en cambio a los pobres les iba de puto culo; o sea que de mal en peor. Lo mismo que en la actualidad porque la situación económica para los pobres  sigue transcurriendo en parecidas circunstancia que por aquellos remotos años. Por lo tanto,  resulta una     patraña en toda regla  el comentario de Pedro Sánchez que ha cabreado a  los ciudadanos de a pie, sabedores que  la economía hispana  únicamente va  como un cohete para  los de siempre: para los ricos y los políticos; en cambio  para los pobres está empeorando progresivamente, tanto   que las  descompensadas economías domésticas   la mayoría de ellas simplemente dan para sobrevivir,  siempre que se haga   auténticos malabares de tiburón financiero para llegar a fin de mes. Y aún así a veces no se consigue.   Desconozco  si cuando habló de que la economía del país iba como un cohete a qué artefacto volador se refería?.  Desde luego pienso que  al  Apolo 13, aquel cohete que en el año 1970 explotó en pleno vuelo y que pudo haber terminado en tragedia. Estoy  convencido  de que a este cohete  se refería. Y a las pruebas me remito, si constatamos datos, como por ejemplo el que  tanto los jóvenes como mayores de 50 años, jubilados o trabajadores, inmigrantes, familias enteras, etc.  ya no pueden más ¡Literalmente  se encuentran asfixiados! La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en estos momentos alcanza al 26´5% de la población española. En algunos colectivos esta situación es sangrante, porque afecta en todo: las facturas del gas, electricidad…la compra de los productos de primera necesidad, la adquisición de una vivienda, que resulta algo imposible aunque te sacrifiques trabajando. Igual lo que está yendo como un  cohete es la subida del precio de la vivienda. Y Lo triste es que de forma progresiva va en aumento el coste de la vivienda.




Verdaderamente, aparte de la impotencia que generan todo este tipo de comentarios por boca de los políticos que ostentan  altos cargos en  el  Gobierno,  crea también mucha indignación  por que la cruda realidad no es la que nos dibujan todos estos sujetos,  que la mayoría de ellos   no dicen la verdad ni aunque los maten. Y es que por mucho que repitan una mentira jamás la van a convertir en verdad. Con lo cual, aunque se jacte el presidente del país en vocear una y mil veces  que va como un cohete la economía española, seguirá siendo una falsedad por activa y por pasiva. Máxime cuando las cifras publicadas por la Eurostat  (Oficina de estadística de la Unión Europea,)  situaron a España el pasado año como el tercer país de la UE con mayor tasa de pobreza y exclusión social, tan sólo van por detrás Rumanía y Bulgaria.  No se cuando  lograremos  salir de ese  horrible ranking que nos sitúa  en el podio de naciones pertenecientes a la CE   con más población en el umbral de la pobreza. Con la mencionada estadística resulta palmario  que queda desmontada esta patraña gubernamental.  La verdad es que me repatea el hígado tener que oírla. ¿No se les caerá la cara de vergüenza lanzar estos discursos  de supuesto  optimismo cuando la cruda realidad es otra? Vamos que la antítesis de   la situación socioeconómica que vive España. Y no es solo la estadística de Eurostat que dejan al país económicamente por los suelos indicando ese triste ranking de pobreza, sino la información que llega por parte de de quienes gestionan los comedores sociales, o el Banco de Alimentos que no da abasto por las interminables colas del hambre que se forman  a la hora de la recogida de los productos alimenticios básicos y que muestran la abrumadora pobreza que  existe en España. La inflación, la crisis y las susodichas colas del hambre exponencialmente se van multiplicando y eso ha generado  que a día de hoy  casi 13 millones de personas en España están en riesgo de pobreza o exclusión social. Lo grave de la situación es que  en multitud de ocasiones esa pobreza es severa y por ende las  familias que la sufren pierden  toda posibilidad de alcanzar vivir con cierta dignidad. No se, pero habría que incendiar las calles, hablo metafóricamente claro está. No abogo  para nada las reivindicaciones violentas; en cambio  tendrán siempre todo mi  apoyo  quienes indignados gritan   toda  su rabia en la calles contra este tipo de individuos metidos en política que  no se arremangan y se juntan a fin de   trabajar por el bienestar de los ciudadanos. Por otra parte,   escuchar esta mentira por boca del presidente del país  me causa mucha indignación. Por que no  son palabras auténticas  de un verdadero líder que va con la verdad por delante y no trata de confundir o engañar a quienes han hecho posible que esté al mando del país que gobierna. Más bien son palabras emitidas con claros intereses espurios,  los cuales  no son otros que la de intentar  por todos los medios habidos y de por haber perpetuarse el la poltrona del poder.

martes, 4 de junio de 2024

REFLEXIONES DISPERSAS (Junio)


 

Bar de pueblo.

 

El  bar de un pueblo no hay duda de que es igual que un torrente de  vida que genera ilusión y alegría  y además  sirve   como nexo de unión entre los vecinos. Por lo cual, resulta importantísimo su existencia con el fin de que, a través de él,   consiga  ahuyentar cualquier espectro   moribundo que asedie al pueblo  y de esta manera permanezca siempre presente su espíritu vital. Además se hace de imperiosa necesidad su existencia para sentirte acompañado en un entorno tan cargado de soledad, porque en este caso es fundamental psicológicamente. En el  bar del pueblo, no solo podrás desguarecerte del frío en su interior, sino también de ese aislamiento que acostumbra  a imperar en los pueblos semivacíos. Pero lamentablemente, a pesar de la importante función un tanto social, y desde luego necesaria,   que hacen, por causa de la problemática de la España vaciada progresivamente están desapareciendo. Uno percibe, y siente en la profundidad de su nostalgia, o su querencia,  que esta especie de templos sociales están  en vía de extinción si a quienes compete dentro de la Administración del Estado no buscan medidas urgentes para poner fin a su desaparición. Pero es tanto el abandono y  el desinterés  que muestran las instituciones políticas correspondientes hacia la España vaciada, que uno se teme lo peor, o lo inevitable.  Y todos sabemos que cuando se cierra un bar se quiebra con él parte de la vida del pueblo donde está ubicado. Esta especie de bares son  como  escuadrones de resistencia que desde  su pertinaz resilencia luchan contra la despoblación. Sin duda es la última trinchera que dispone la España vacía para que la soledad agonizante no acabe por adueñarse del entorno. Resulta obvio que el primer síntoma de la despoblación aparece cuando el símbolo de su pasado como es la escuela desaparece, razón por la cual se hace  de vital importancia que el bar del pueblo permanezca abierto porque es la única forma de que el presente resista y proyecte futuro.






 

Ese alguien.

 

No hay duda de que los días pueden resultar desesperadamente largos, así como las noches completamente oscuras cuando no tienes a un alguien  que  te eche de menos en el momento que  faltas de su lado;  no me refiero a hijos, padres, o hermanos, no, yo hablo de esa persona, hombre o mujer, que te abriga el corazón cuando la vida te obliga a dormir  a la intemperie; o  cuando la soledad hiere con su vacío y  necesitas que te acaricie la piel o el alma. Ese alguien a quien verdaderamente le importes, y a su vez también  tú le importes, más allá de las obligaciones y los cuidados debidos. Alguien que en los períodos frágiles de la existencia te facilita  el coraje suficiente para enfrentarte a esa energía negativa que nos provoca autodestrucción. Se supone que cuando has encontrado a la persona especial estás ya en posesión del amor. Y ya sabemos que este sentimiento resulta ser  auténtico bálsamo que, entre otros beneficios, sirve para   curar  las heridas  del alma: esas que no se ven pero que son las más profundas; las que más duelen. Una compañía con afecto intenso y recíproco es de un valor intrínseco incalculable. Cuando se ha tenido y se pierde, o se anhela tenerla y no llega, ni ese absurdo consuelo de confirmar que otros se encuentran peor viendo tanto drama por televisión compensa la sensación angustiosa que tenemos creyendo   que han prescindido de nosotros en la alegre fiesta de la vida.

 

Escribir.

En los momentos que luchamos a brazo partido contra los demonios que se nos rebelan dentro,  resulta muy necesario echar mano de la palabra escrita con el fin de aliviar esos conflictos internos. Porque no tengo la menor duda de que escribir se puede convertir en un ejercicio terapéutico que lo remansa a uno, mentalmente lo serena; con el beneficio añadido de que nos  ayuda a sobrellevar mejor la vida en estos tiempos que rebosan de incertidumbre y de violencia. Y es que la palabra escrita puede convertir en belleza lo que en su momento fue horror; como también  el  dolor de esas heridas que no se ven, pero que resultan ser las más profundas. Por esta razón, cuando notes vacío y pesimismo a tu alrededor, y la soledad o la tristeza sean tu única compañía, deja que   la palabra escrita se transforme  en una especie de  rompeolas   donde vayan a chocar  con furia desbocada: tus dolencias, tu rabia, tu decepción, tu frustraciones;  en definitiva todo cuanto   literalmente por dentro te desgarre. Verás como acabará esa íntima   negatividad  disolviéndose en la nada para dar paso al optimismo y quizá  entonces un remanso de quietud fluya desde tu mente hasta tu corazón y así lograr darle sentido a tu existencia.  Con lo cual, por las razones aquí expuestas, sería conveniente que escribas todo cuanto necesites por resultar ser una herramienta muy valiosa para aprender a canalizar todas las emociones, sensaciones y pensamientos que tenemos dentro de nosotros y que  nos hacen daño, y no sabemos o podemos verbalizar. Y luego si compartes lo escrito con otras personas, acaso le confiera más relevancia, porque escribir es un placer solitario que únicamente encuentra su clímax compartiéndose.

 

 

martes, 21 de mayo de 2024

ESTUPIDEZ