Como sobradamente sabéis estamos
viviendo, o más bien sufriendo, una sequía histórica. Creo que desde hace
aproximadamente unos cincuenta años no se veía cosa igual en España. Una pertinaz sequía cuyos efectos
catastróficos resultan incalculables.
Miles de hectáreas de cultivo en España y parte de Europa están arrasadas y existen ríos que ya están en peligro de
desaparecer todo ello por falta de agua. Este es el duro y peliagudo escenario
que se nos está presentado por la prolongada sequía, la cual venimos
arrastrando desde finales del año pasado. Y según los avezados en el tema
podría agravarse este catastrófico panorama en los próximos meses por la
escasez de lluvia. El problema de la falta de agua para el riego de las zonas
de cultivo no sólo va a afectar a los agricultores, también a los
ganaderos por falta de forraje para alimento del ganado. Esta circunstancia inevitablemente repercutirá negativamente en la bolsa de la compra
diaria por que van a incrementar su coste los productos derivados de la ganadería y agricultura debido a la
escasez de los mismos. Si la lluvia
no hace de manera constante su presencia,
acabaremos todos metidos de lleno dentro de ese bucle que irá perjudicando por igual las economías de todos los afectados. No hay duda de que la creación de un pacto de
Estado sobre la sequía resulta urgente. Pero por lo que se
ve el Ejecutivo gubernamental está haciendo bastante poco al respecto y la problemática de la falta del agua
sigue exponencialmente avanzado y esto vaticina una catástrofe de dimensiones
bíblicas.

Pues bien, ni aún con este terrorífico
panorama que se nos presenta por causa de esta pertinaz sequía histórica, no cejamos en seguir cometiendo aberrantes despropósitos como es malgastar el agua potable. Da fe de ello ese disparate de construir una playa
artificial en Alovera: pequeña población de aproximadamente 15.000 habitantes y que pertenece a la provincia de Guadalajara. Esta
localidad que se halla situada a unos 300 kilómetros del
mar, tienen la disparatada intención de
construir la mayor playa artificial de Europa. Así como lo oyen,
o más bien lo leen: la mayor de Europa aquí en España. Para chulería la
nuestra. “Alovera Beach” es como han bautizado el mega proyecto, el cual exigirá una
millonada de euros la inversión de está construcción playera con ínfulas de
apariencia caribeña. Y para mas inri se
va a cimentar en una de las provincias
más secas del país donde por culpa del cambio climático la cantidad de lluvias
se reduce año tras año en cantidades alarmantes. Lo que verdaderamente preocupa e indigna es saber que la laguna artificial de la playa de marras va a ser
llenada con agua potable; vamos que se utilizara la red de abastecimiento de agua público. ¡Que
vergüenza un país con una sequía severa y despilfarrando el agua potable de
esta forma!. Y no crean ustedes que van a ser únicamente unos miles de “litrejos”
de nada los que se van a malgastar. Pues no: serán 32 millones de litros de
agua los que harán falta para llenar la laguna de “Alovera Beach”. Constará de 25.000 metros
cuadrados de superficie la lámina de esa agua. Dicen los promotores de este “mega invento
playero” que el agua se irá regenerando de manera constante. Tal afirmación me resulta cuestionable porque ya se sabe, con tal de sacar el lucrativo
proyecto adelante, y dar un buen pelotazo, si es necesario tergiversar la verdad con
discursos torticeros se hace. Y santas
pascuas. . Hablan también de la
construcción de pozos para por si acaso. Pues nada, a seguir
explotando los acuíferos subterráneos hasta
agotarlos. Al final por culpa de
unos y de otros, acabarán con toda el
agua, tanto la que cae de arriba como la que surge del fondo,
y padeceremos una sequía integral
que nos pondrá en riesgo de extinción. Todo por culpa de esa codicia tan
inherente al ser humano. Porque no hay que ser muy avezado en asuntos de
economía para saber que este mega
proyecto de “Alovera Beach”, es puro y
duro negocio con afán especulativo. Para unos cuantos les resultará trincar un gran pelotazo de dinero; otros en cambio tendrán que sufrir la avaricia de estos
especuladores a la hora de adquirir una vivienda. Las constructoras ya han
comenzado a vender los pisos a precios inflados. A cuenta de esa publicidad
gratuita y hasta engañosa que se le está
dando a la playa artificial los precios de las viviendas se han disparado. Por
tanto, al despilfarro del agua habrá que se sumar la especulación de las constructoras que irán in crescendo y entonces por desgracia la problemática será doble. Tan
sólo los grupos ecologistas son quienes están poniendo el grito en el cielo haciendo campaña contra este proyecto por tratar de ponerlo en marcha en tiempos en que
el país sufre una de las mayores sequías de su Historia. Confían, que el proyecto acabe desinflándose
por resultar ser inviable. Pero de
momento, el proyecto no se tambalea, sigue adelante y en el verano de 2024 tienen la intención de que entre en funcionamiento. Esta circunstancia confirma que la pertinaz sequía les trae al pairo a unos cuantos individuos
con cargos públicos en el Ayuntamiento de Alovera y a las constructoras que
anteponen su especulativa codicia por encima de las necesidades imperiosas de
un país que progresivamente se está secando por falta de lluvias y las previsiones de que se encuentre una
pronta solución cada vez se hacen más difíciles por culpa del cambio climático,
el cual cada vez se hace más latente y más severo. Lo
que hay que hacer en estos tiempos de pertinaz sequía, es crear medidas
urgentes que enderecen la política hidráulica del país; como también presionar
a las administraciones y empresas que respeten el agua. Hay que hacerles saber
que sin este precioso y necesario líquido como es el agua no hay vida. Su carencia arruina a
agricultores, ganaderos, sube los precios y destroza la economía.