Al parecer un
estudio llevado a cabo por el informático israelí, Moshe Vardi, de la
Universidad Rice en Houston-Texas (EE.UU.)
predice que en las próximas tres décadas los puestos de de trabajo serán
ocupado por las máquinas. Parece mentira o impensable que esto se llegue a hacer una realidad . ¿ Cómo puede ser posible que en este tiempo
el robot termine por suplantar al humano?. Esto supondrá que la
mitad de la humanidad aproximadamente dentro de unos treinta años se encuentre desempleada. Resulta muy preocupante este
estudio por su alarmante predicción en referencia al futuro laboral de la humanidad.
Pero hay que ser conscientes de que es una realidad la implantación de la
robótica en nuestra vida y esto origina la desaparición progresiva de millones
de puestos de empleo. No se si es una
suerte, o más bien todo lo contrario, pero el caso es que de manera exponencial los autómatas crecen y a raíz de
ello literalmente nos invaden. El pasado
año había en el mundo alrededor de 1,63 millones de robot funcionando y según
comentan durante este año y el próximo habrá unos 2,6 millones. Para echarse a
templar imaginando a tan descomunal ejército de robots compitiendo en el mercado
laboral con el hombre. Es un axioma que el humano ante este desafío tiene todas las
de perder por el hecho de que las máquinas
ni se cansan ni les hace falta dormir,
por tanto su fuerza y energía resultan inagotable, con
lo cual resultan mucho más productivas y
rentables. Y el
empresario como un depredador que es, que siempre
codicia lucrarse más a cuenta de la sobreexplotación a la que somete a sus
empleados, que mejor que valerse de la inteligencia artificial de la robótica
para buscar mayor rendimiento y la optimización del beneficio. Porque es una obviedad el que la robótica esta creada con el fin de que sigan enriqueciéndose los mismos de siempre, por ende la brecha de la desigualdad social continuará ampliándose. Resulta
palmario el que de seguir empleando los adelantos tecnológicos de forma desmedida acabaremos
viviendo en una sociedad en la que ciertamente tendremos que trabajar menos, pero en cambio
no os quepa la menor duda de que la
miseria y el desempleo socavarán nuestra calidad de vida y la convivencia. Lo
que no termino de entender muy bien, y me parece un contrasentido, es el mensaje que lanzan los expertos tecnólogos afirmando que el trabajo que te quitan las máquinas es para que vivas mejor. ¿Cómo diantres puede ser esto si el desempleo va a ser la tónica general decepcionante? Dudo mucho de que estando sin trabajar se
pueda vivir mejor cuando no se tiene la
suerte de permitirse estar ocioso. Si no está de tu lado tan codiciada
suerte, por la obligación imperiosa de tener que cubrir las necesidades más
primarias no queda más alternativa que trabajar para ganar dinero. Y hasta el
momento como no sea trabajando, no
conozco otra manera lícita de obtenerlo.
( El humano los construye, los programa...y al final se apropian de tu trabajo. Después de ocupar tu empleo, te dan una patada en el culo y vegetar en el paro)
No se ustedes, pero a mí personalmente
el que los trabajadores sean sustituidos por estas máquinas robotizadas carentes de sentimientos
y donde brillan por su ausencia los valores humanos me produce auténtica grima.
Yo a la hora de hacer una consulta quiero ser atendido por personas, no por las impersonales y frías máquinas con su voz mecánica. Aunque bien es cierto que la
robotización actual me parece un dejá vu porque algo similar ocurrió aproximadamente a mediados del siglo
pasado cuando la mecanización agrícola
acabó con muchos puestos de trabajo en el campo, pero por suerte
consiguió muchos otros en las ciudades, en especial en el sector de la
construcción y la industria. Cosa que no va a ocurrir en esta ocasión porque al
parecer sólo los robots destruirán 3,5 empleos por cada un solo
puesto de trabajo que consigan crear. Es muy evidente que con esta premisa
el panorama que se presenta es nefasto en cuanto a la mano de obra humana dentro del panorama laboral en
un futuro cercano. Aunque es de suponer que si en un futuro los puestos de trabajo que en la actualidad
son ocupados por hombres y mujeres se van al garete por culpa de que se impone la hegemonía de las máquinas y esta
circunstancia conlleva a poner en riesgo la convivencia pacífica
entre los humanos, motivada por la incertidumbre y desasosiego que causa una generalizada desocupación laboral, imagino
que se tomarían algunas medidas preventivas
con el fin de aplacar al imparable
boon tecnológico. Por que no creo yo que
al tomar una decisión de este tipo se origine un escenario apocalíptico de ciencia ficción donde las máquinas se rebelan contra sus creadores. Por
mucha inteligencia artificial que éstas tengan
aún siguen dependiendo del hombre porque es quien las programa su software
para que realicen su función. Está claro, que d
e momento tendremos
que seguir conviviendo con la robótica y de paso desarrollar una nueva inteligencia capaz
de competir contra
ella en el mercado laboral porque a día de hoy nos encontramos en palmaria desventaja con los adelantos tecnológicos. No queda
más remedio que adaptarnos
obligatoriamente a este modo de vida con la finalidad de lograr ventajas y
evitar sobre todo los inconvenientes que supone la automatización laboral.
Predijo en su día el ilustre físico y científico británico, Stephen Hawking,
recientemente fallecido, en plan
visionario que la inteligencia
artificial podría significar el fin de la raza humana. Desde luego que suena
muy apocalíptico este mensaje al que ni por asomo quiero verlo hacerse realidad.
En cambio si espero y deseo que sean
compensados con el resurgimiento de otros trabajos para los humanos los
millones de puestos de empleo perdidos por ser ocupados por la robótica. Soy consciente de los beneficios que nos aportan las nuevas tecnologías pero me pregunto si las suplantación de las personas por robot van en la dirección adecuada.